QOOBO, EL ROBOT TERAPÉUTICO CON FORMA DE GATO

  • Mueve la cola si lo acaricias

Es posible que no reconozca instantáneamente el nombre «Yukai Engineering», pero es posible que ya haya encontrado sus productos anteriores, como las orejas de gato de ondas cerebrales Necomimi o el «robot familiar» Bocco en algún momento.

En CEATEC, la compañía japonesa presentó su último producto extravagante, el robot de «terapia de cola» Qoobo.

Se trata esencialmente de un cojín con una cola de gato realista que reacciona a las caricias y las palmaditas, de modo que es capaz de consolar a su «dueño» como lo haría una mascota real simplemente moviendo la cola. Para hacerlo más realista, Qoobo también mueve la cola al azar cuando se queda solo por mucho tiempo.

Como dueño de un gato, me sorprendió lo realista que se movía la cola, especialmente con la forma en que aumentaba la intensidad de su movimiento a medida que lo acariciaba con más fuerza (mi gato eventualmente me advertía con un mordisco). Curiosamente, la detección de caricias se realiza principalmente con un solo acelerómetro dentro del cuerpo, según el director ejecutivo Shunsuke Aoki. Agregó que a pesar de la apariencia felina, el movimiento realista de la cola en realidad se basa en investigaciones sobre el comportamiento de perros y gatos. Aún así, me gustaría pensar en Qoobo más como un gato, y ese soy yo hablando como dueño de un gato y un perro.

La idea de Qoobo se originó a partir de uno de los 20 empleados de Yukai Engineering en una competencia interna hace aproximadamente medio año. La diseñadora tenía un gato, pero como el departamento al que se mudó no permitía mascotas, tuvo que dejarlo con sus padres. Esto la inspiró a idear un sustituto de mascota realista que la haría sentir mejor cada vez que pensara en su gato. Y, por supuesto, esto funcionaría como un robot de terapia para tratar potencialmente la depresión y la ansiedad, ya que no todos tienen acceso a un gato o perro de terapia por varias razones, ya sea por costos, alergias o las restricciones de apartamento antes mencionadas.

créditos: qooboblogs

 

 

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