Trump culpa a Biden tras caída inesperada del PIB en su segundo mandato
La economía de Estados Unidos registró una sorpresiva contracción de 0.3% en el primer trimestre de 2025, según datos del Departamento de Comercio. Esta caída se atribuye principalmente al repunte de las importaciones previo a la entrada en vigor de nuevos aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, en medio de un contexto de incertidumbre económica global.
Trump, quien asumió su segundo mandato en enero, responsabilizó a su antecesor, el demócrata Joe Biden, por los datos negativos. En su red Truth Social, pidió “paciencia” a los ciudadanos y aseguró que “cuando empiece el auge, será como ningún otro”, afirmando que el país debe deshacerse del “lastre” dejado por la administración anterior.
El retroceso del PIB sorprendió a analistas, que proyectaban un crecimiento del 0.4% para este periodo. La contracción se explica también por una desaceleración del consumo interno y una disminución en el gasto público.
Las nuevas políticas arancelarias de Trump, que incluyen impuestos de hasta 145% sobre productos chinos y respuestas equivalentes de Pekín con aranceles de 125% a importaciones estadounidenses, han generado volatilidad en los mercados. Wall Street reaccionó negativamente a los datos: el Dow Jones cayó 0.7%, el Nasdaq 2.07% y el S&P 500 retrocedió 1.35%.
El mandatario anunció una pausa de 90 días en la aplicación de algunos aranceles para facilitar nuevas negociaciones, aunque mantuvo un mínimo de 10% para la mayoría de los países. También se anunciaron medidas específicas para industrias como acero, aluminio y autopartes.
Expertos como Tara Sinclair, profesora de economía en la Universidad George Washington, señalan que los efectos inmediatos de estas políticas han sido un freno al crecimiento. “Está bastante claro que fueron los dramáticos cambios de política los que debilitaron de manera directa la economía”, aseguró.
Aunque en 2024 la economía estadounidense creció 2.8%, las nuevas proyecciones para 2025 se han recortado drásticamente. La expectativa de un crecimiento sostenido de 2% se diluye en medio de la incertidumbre comercial y los efectos de la política económica del nuevo gobierno.