Alemania: 25 ultraderechistas detenidos por planear un golpe de Estado

  • Un presunto complot de extrema derecha dirigido por un aristócrata alemán para derrocar al Estado que buscaba el respaldo del gobierno ruso ha sido frustrado en Alemania, después de una serie de redadas al amanecer en todo el país

Veinticinco personas, incluido un príncipe de 71 años, un comandante militar retirado y una jueza interina y exdiputada de la extrema derecha Alternative für Deutschland (AfD), estaban planeando un derrocamiento violento del estado, incluido un ataque armado contra el parlamento, inspirado por el asalto al Capitolio de los Estados Unidos, según los fiscales.
Aparentemente, el grupo fue impulsado en ideología por las teorías de conspiración del estado profundo de QAnon y el movimiento Reichsbürger («ciudadanos del imperio»), que niega el derecho a existir de la Alemania moderna. Estaba planeando renegociar el acuerdo posterior a la Segunda Guerra Mundial del país, insistiendo en que el «Deutsche Reich» todavía tenía legitimidad a pesar de haber terminado con la derrota de los nazis en 1945.
Según medios alemanes Birgit M,-W, jueza y ex diputada del partido Alternativa para Alemania figuraría entre los acusados.
22 de ellos pertenecerían a una organización terrorista basada en el movimiento Reichsbürger, que no cree en la forma de Estado establecida en Alemania. Los otros tres detenidos, entre ellos un ciudadano ruso, eran simpatizantes del movimiento.
Según la Fiscalía, algunos de los miembros de la organización desempañaron en el pasado un servicio activo en el Ejército alemán.
Las detenciones se han producido en varios estados germanos, entre ellos Baviera, Berlín y Baja Sajonia, También ha habido una en Austria y otra en Italia.
Las redadas, en las que participan más de 3 000 agentes, todavía continúan y se están llevando a cabo en los estados de Brandeburgo, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre.
Otros 27 acusados están siendo investigados por el operativo.

Nancy Faeser, ministra del interior de Alemania, llamó al grupo «enemigos de la democracia», y dijo que aún no estaba claro qué tan avanzados habían sido sus planes o qué probabilidades había de tener éxito.
Dijo que el gobierno respondería contra tales complots con «toda la fuerza de la ley», y agregó: «Las investigaciones permiten vislumbrar el abismo de una amenaza terrorista del medio Reichsbürger».

Los familiares del presunto cabecilla del grupo, Heinrich XIII, el príncipe Reuß von Greiz, que afirma descender de una línea real que gobernó durante 800 años en Turingia hasta la disolución de la monarquía alemana, dijeron al periódico Ostthüringer Zeitung en agosto que era un «viejo amargado». Un hombre” con “puntos de vista basados en teorías conspirativas” que le había dado la espalda a la familia hace años. La familia dijo que se distanció “muy claramente de sus puntos de vista políticos e históricos”.
Peter Frank, fiscal general de Alemania, dijo que los cabecillas del grupo estaban bajo custodia policial. Confirmó los informes de que un brazo armado del grupo, que estaba destinado a formar la base de un nuevo ejército alemán e incluía a ex miembros activos del ejército, había planeado asaltar violentamente el Bundestag o parlamento alemán.

“Los que han sido arrestados son partidarios de los mitos de la conspiración, de un conglomerado de narrativas relacionadas con las ideologías del Reichsbürger y las ideologías de QAnon”, dijo a los periodistas en Karlsruhe.
En lo que se cree que ha sido la investigación policial más grande en Alemania contra extremistas, un equipo de vigilancia bajo los auspicios de la oficina de policía criminal federal (BKA) y el fiscal federal comenzó a monitorear a 52 sospechosos a principios de septiembre bajo el nombre en clave “ Sombras”, incluyendo el monitoreo de teléfonos, grupos de chat y verificación de cuentas bancarias. La operación siguió a un aviso de alguien en Berlín.

Los investigadores dicen que rápidamente establecieron fuertes vínculos ideológicos entre los miembros, que incluían a Reichsbürger, así como miembros del movimiento de negación del coronavirus Querdenker y partidarios de la teoría de la conspiración QAnon.

El grupo, bajo el liderazgo de Heinrich XIII y excomandante de un batallón de paracaidistas, se había estado preparando para el llamado «Día X», en el que unas dos docenas de personas asaltarían el edificio del Reichstag, sede del parlamento alemán, y esposar y arrestar a diputados y personal parlamentario en una operación que toma como ejemplo el ataque de 2021 al Capitolio de los Estados Unidos.

Después de su toma de posesión, el grupo había previsto renegociar los tratados que Alemania firmó después del final de la Segunda Guerra Mundial. “Por ahora, la Federación Rusa iba a ser exclusivamente el contacto central para estas negociaciones”, dijeron los fiscales.
Si bien Heinrich XIII había hecho esfuerzos para comunicarse con Moscú, los fiscales dijeron: “No hay indicios de que los contactos reaccionaran positivamente a su insinuación”.
La embajada de Rusia en Berlín negó cualquier participación del estado ruso en el grupo. En un comunicado, dijo: “Las oficinas diplomáticas y consulares rusas en Alemania no tienen contacto con representantes de grupos terroristas u otras unidades ilegales”.
Pero cuando los detalles de los miembros del grupo surgieron el martes, revelaron lo que un investigador denominó un «equipo variopinto», en que se cuentan desde un techador que niega el coronavirus hasta un cocinero gourmet, cuyo yerno es futbolista profesional, un piloto de una aerolínea alemana y un tenor que debía asumir el cargo de ministro de cultura tras la toma del poder por parte del grupo.
Mientras los políticos alemanes expresaban su alivio por el fracaso del complot, Sara Nanni, de los Verdes, dijo que los indicios iniciales eran que el grupo podría haber carecido de medios y recursos para llevar a cabo su plan.
“Siguen saliendo a la luz más detalles que plantean dudas sobre si estas personas fueron lo suficientemente inteligentes como para planear y llevar a cabo tal golpe”, dijo en una publicación en la red social Mastadon. Sin embargo, reconoció que “no importa cuán crudas sean sus ideas y cuán desesperados sus planes”, incluso el intento fue peligroso.
Fuente: The Guardian y Euronews

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