Los platillos favoritos de Claudia Sheinbaum y otros líderes del mundo
La comida no solo alimenta el cuerpo, también revela gustos, cultura y hasta la identidad de quienes la disfrutan. Así lo demuestra una recopilación de TasteAtlas, una enciclopedia gastronómica mundial que reveló las comidas preferidas de diversos líderes internacionales, incluida la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con la publicación, Sheinbaum siente especial aprecio por tres platillos típicos de la gastronomía nacional: los tacos al pastor, los chiles rellenos y los chapulines. Esta combinación no solo refleja su cercanía con la cocina popular mexicana, sino también una afinidad con ingredientes tradicionales y sabores intensos.
Los tacos al pastor, originarios de la Ciudad de México, combinan carne de cerdo marinada, piña, cebolla y salsa, y son considerados por muchos como un emblema nacional. Los chapulines, insectos comestibles ricos en proteína, son parte de la cocina prehispánica y aún se consumen ampliamente en estados como Oaxaca. Por su parte, los chiles rellenos ofrecen una mezcla de picor, suavidad y rellenos variados que van desde queso hasta carne molida.
Un menú global de preferencias
En Estados Unidos, el expresidente Donald Trump es conocido por su gusto por la comida rápida. Hamburguesas, papas fritas, refresco de cola y cortes de carne forman parte de sus comidas habituales. Estos gustos, aunque criticados por algunos, son comunes en la dieta estadounidense.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, prefiere los platillos elaborados con pescado y cordero, y su postre favorito es el helado de pistache. En Alemania, el canciller Friedrich Merz tiene inclinación por el espagueti con mariscos, los panecillos y las salchichas, alimentos clásicos de la cocina germana.
En el caso de China, Xi Jinping disfruta de platillos tradicionales como el pan relleno al vapor, jiaozi (empanadillas hervidas) y papas fritas. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva es fan de la galinhada (arroz con pollo) y la rabada (estofado de rabo de res), ambos platos muy representativos del centro y sur de su país.
Otros líderes también destacan por sus elecciones culinarias. El primer ministro de India, Narendra Modi, prefiere alimentos vegetarianos como el dhokla, el khichdi y el khandvi, típicos de la región de Gujarat. En Italia, la primera ministra Giorgia Meloni opta por pastas, mozzarella y la sopa de pescado de Anzio, una ciudad costera cercana a Roma.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron disfruta del cordon bleu, la blanquette de veau (ternera en salsa blanca) y del vino, que es parte integral de la cultura gastronómica francesa. El primer ministro de Canadá, Mark Carney, tiene gustos más sencillos: pizza, helado y chocolate con leche.
Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, elige comidas como salmón tandoori, pastel de pasta y sándwiches. Finalmente, Shigeru Ishiba, primer ministro de Japón, tiene predilección por el ramen y el arroz al curry, dos platillos típicos de la cocina nipona moderna.
Cada una de estas preferencias no solo revela la diversidad gastronómica del mundo, sino también cómo la comida puede ser una ventana a la historia, la identidad y el entorno cultural de cada dirigente. Y aunque las mesas de estos líderes sean muy distintas entre sí, todas tienen en común el placer por la buena comida.