El tepezcohuite: una planta alucinógena que podría ayudar a tratar la depresión
Una planta utilizada ancestralmente en rituales indígenas del noreste de Brasil ha captado la atención de la comunidad científica por su posible utilidad en el tratamiento de la depresión. Se trata de la mimosa tenuiflora, conocida como jurema preta o tepezcohuite, que contiene dimetiltriptamina (DMT), una sustancia psicodélica con efectos alucinógenos.
Desde hace siglos, diversas comunidades indígenas han empleado esta planta con fines espirituales y ceremoniales. Sin embargo, su potencial terapéutico comenzó a explorarse recientemente, cuando investigadores brasileños observaron que la DMT podría reducir los síntomas depresivos en pacientes que no respondían a tratamientos convencionales.
Estudios clínicos prometedores
Un equipo del Instituto del Cerebro de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte realizó un estudio piloto con 14 personas que sufrían depresión. Durante seis meses, los participantes recibieron dosis controladas de DMT vaporizado, siempre bajo supervisión médica. Además del tratamiento con jurema preta, los pacientes continuaron con terapia psicológica y, en algunos casos, con medicamentos tradicionales.
El neurocientífico Draulio Araujo, quien lideró el estudio, explicó que muchos pacientes mostraron mejoras significativas desde el primer día tras la administración del psicodélico. Algunos describieron la experiencia como un cambio interno profundo, aunque el especialista subrayó que no se trata de una cura mágica y que no todos los pacientes responden de la misma manera.
La doctora Fernanda Palhano-Fontes, también parte del equipo de investigación, señaló que los resultados, aunque positivos, son diversos. Mientras algunos participantes mejoraron notablemente, otros no presentaron cambios importantes. Ambos investigadores coinciden en que se requiere un enfoque multidisciplinario que combine lo farmacológico con el acompañamiento terapéutico.
Actualmente, el equipo planea expandir el estudio a 100 personas para obtener resultados más concluyentes. Si los ensayos avanzan como se espera, podría abrirse la puerta para integrar este tipo de tratamientos en entornos clínicos en los próximos años.
Panorama global de la depresión
La depresión afecta a cerca de 280 millones de personas en todo el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Es el trastorno mental más frecuente y una de las principales causas de discapacidad. En muchos casos, se manifiesta con una pérdida profunda del interés por la vida, tristeza persistente, alteraciones en el sueño y la alimentación, y en situaciones graves, pensamientos suicidas.
Aunque los tratamientos tradicionales, como los antidepresivos y la psicoterapia, han demostrado ser efectivos para muchos pacientes, hay un sector de la población que no responde adecuadamente a estas opciones. Por ello, los científicos están explorando alternativas innovadoras, como el uso de compuestos psicodélicos bajo condiciones controladas.
En México, la salud mental sigue siendo una asignatura pendiente. A pesar de los avances en la visibilización de estos problemas, muchas personas aún enfrentan barreras para acceder a tratamientos adecuados. En este contexto, investigaciones como la realizada en Brasil podrían ofrecer una nueva esperanza, siempre y cuando se apliquen con responsabilidad médica y con una evaluación personalizada para cada paciente.
La posibilidad de que una planta utilizada en contextos tradicionales tenga un impacto real en la medicina moderna no solo plantea nuevas alternativas terapéuticas, sino también la necesidad de replantear el papel de los saberes ancestrales en el desarrollo de tratamientos contemporáneos.