Beyoncé es la artista más premiada en los Grammys de la historia
Beyoncé llegó impuntual a su gran noche. La reina de la música pop mostró que es de carne y hueso y falible como el resto de los mortales ante el cruel tráfico de Los Ángeles. Habían pasado 40 minutos cuando en el escenario se la llamó para que recogiera el premio a mejor canción de Rythm & Blues, por Cuff it. Fue el legendario guitarrista de Chic, Niles Rodgers, y colaborador del éxito quien subió al escenario en su nombre. “Me sorprende que el tráfico pueda detenerte”, dijo Trevor Noah, el presentador de la noche, a Beyoncé cuando esta finalmente llegó, varios minutos después.
Aquel premio era el tercero de la noche para Beyoncé, que formó parte de Destiny’s Child, el grupo que la hizo ganadora por primera vez en 2001 por Say My Name. Durante la ceremonia que precede a la transmisión televisiva, la cantante de Houston ya había triunfado en las categorías de mejor interpretación de R&B tradicional (Plastic Off the Sofa) y mejor grabación dance o electrónica (Break My Soul). Con su nuevo disco, Reinassance, la estrella consiguió nueve nominaciones. Empató a su esposo, el rapero Jay-Z, con 88 candidaturas. Tres premios ganados bastaban a Beyoncé para que igualara al director de orquesta húngaro Georg Soltri como el mayor triunfador de la Academia de la Grabación. La noche tenía más sorpresas para la artista, quien ganó cuatro estatuas.
“Estoy tratando de no emocionarme demasiado, solo de recibir esta noche”, afirmó sobre el escenario una emotiva Beyoncé cuando logró su Grammy número 32, con el que superaba los 31 de Soltri. Agradeció a su familia y, especialmente, a su tío Jonny, una influyente figura que ayudó a criarla junto a su hermana, Solange. Jonny, un hombre gay que murió por el VIH, expuso a la artista a mucha de la música bailable de los años setenta e influencias negras que dan forma a Reinassance, una obra que ha sido pensada como la primera entrega de una trilogía.
créditos: elpais