Reaparece el águila arpía en México tras décadas de ausencia
Un avistamiento reciente en la Selva Lacandona, Chiapas, confirmó la presencia del águila arpía (Harpia harpyja) en México, una especie que se creía extinta en el país desde hace décadas. El hallazgo fue presentado durante el Chiapas Birding Festival 2025 por el equipo de Dimensión Natural, generando entusiasmo entre expertos y observadores de aves.
El águila arpía, nombrada en honor a criaturas mitológicas griegas, es una de las aves rapaces más grandes y poderosas del mundo. Las hembras pueden alcanzar los 18 kilos de peso y una envergadura de casi dos metros. Habitan las selvas tropicales y cazan principalmente monos y perezosos. Debido a la pérdida de su hábitat y a su baja tasa reproductiva, su presencia se volvió extremadamente rara en México.
Aunque en Sudamérica aún existen poblaciones, en nuestro país no se tenía evidencia clara desde hace años. Una fotografía tomada en 2011 por un guía indígena avivó la esperanza, pero no fue hasta 2025 que se confirmó oficialmente su existencia en territorio mexicano.
Un llamado urgente a la conservación
El ecólogo Alan Monroy-Ojeda, investigador del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana, lideró el monitoreo que culminó en este redescubrimiento. El registro fue producto de casi una década de trabajo conjunto entre investigadores, organizaciones como Natura Mexicana A.C., la CONANP y comunidades locales.
Monroy destacó que, aunque el hallazgo es motivo de celebración, la población remanente es muy reducida y vulnerable. Las águilas arpías solo ponen un huevo cada dos o tres años y necesitan grandes áreas de selva para sobrevivir. La pérdida continua de selvas, especialmente en la Lacandona, pone en riesgo su permanencia.
Este caso se suma al redescubrimiento del águila azor blanco y negro, también reportada en la misma región. Ambos hallazgos refuerzan la urgencia de proteger los ecosistemas del sureste mexicano, donde aún habitan especies únicas y amenazadas.