Escritoras y feministas exigen la renuncia de Paco Ignacio Taibo II tras dichos misóginos; morenistas lo defienden
Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), desató críticas tras declarar que no selecciona libros bajo “lógicas de cuota” y afirmar que un “poemario escrito por una mujer horriblemente asqueroso de malo” no debería distribuirse en bibliotecas comunitarias. La frase, pronunciada durante una conferencia, generó indignación entre escritoras, feministas y parte del público lector.
Reacciones del ámbito literario
La novelista Alma Delia Murillo respondió recordando a figuras como Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos y Cristina Rivera Garza, y escribió: “Poetas mexicanas. Y ninguna escribe horriblemente asqueroso de malo. Cosa de leer”.
La historiadora Catherine Andrews calificó las palabras del funcionario como un ejemplo del “viejo truco misógino” que desacredita políticas destinadas a equilibrar la participación femenina. “El mundo patriarcal casi siempre da trato preferencial a los hombres; históricamente se prefiere la mediocridad masculina frente al talento femenino”, señaló.
La poeta María Rivera cuestionó directamente al director del FCE: “A mí lo que me gustaría saber es en qué libro publicado por el Fondo estaba pensando Taibo. Ojalá nos diga”. En la misma línea, la ensayista Claudia Hernández de Valle-Arizpe consideró que sus declaraciones reflejan una visión literaria anclada “en el boom latinoamericano” y criticó su permanencia al frente de la editorial estatal.
El malestar se trasladó al espacio público. Escritoras, poetas y activistas organizaron el “Mitin Poético” frente a la librería del FCE en Picacho-Ajusco, Ciudad de México. Entre lecturas, carteles y poemas, exigieron la renuncia del funcionario y denunciaron el sesgo patriarcal dentro de las instituciones culturales. Las participantes, autodenominadas “Las horribles”, colocaron nombres de escritores señalados por violencia y homenajearon a autoras como Pita Amor, Cristina Pacheco y Lydia Cacho.
Morena minimiza las críticas
Desde el Senado, Laura Itzel Castillo, presidenta de la Mesa Directiva, reconoció la necesidad de una “mirada de género” en el FCE, pero rechazó pedir la renuncia de Taibo II. Lo describió como “un varón que piensa como la mayoría de los hombres en este sistema patriarcal”, y pidió que se promueva un cambio cultural antes que una destitución.
Por su parte, la senadora Martha Lucía Mícher admitió que los comentarios del funcionario “se transforman en misóginos, pero no es la intención”. Propuso que, en lugar de removerlo, el FCE destine recursos para investigar y difundir la producción literaria femenina.
La presidenta Claudia Sheinbaum también descartó su remoción y lo calificó como “un gran compañero”. Esta postura unificó a las principales figuras femeninas de Morena, que optaron por minimizar la polémica pese a las críticas del sector cultural.
Entre la exigencia de escritoras y el respaldo político que mantiene a Taibo II en su puesto, el debate sobre el lugar de las mujeres en la literatura mexicana y en las instituciones públicas sigue abierto. El episodio reavivó una discusión pendiente sobre cómo las estructuras de poder —también en la cultura— siguen reproduciendo desigualdades que el país aún no termina de enfrentar.
 
         
        
 
    