Apología del fascismo
Por: José Guadalupe Bermúdez Olivares
Dice De Sousa en un artículo reciente que “…la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia y la apología de la guerra en nombre de la paz”, pero, además, esto es posible por la actividad mediática de los conservadores o derecha extrema que cuentan con un fuerte grupo de intelectuales con el objetivo de cantar la canción que les indiquen y con ello sea posible virar los vientos hacia un rumbo que la oligarquía financiera desea.
Ciertamente la apología del fascismo es evidente en estos días, donde los discursos de la supuesta defensa de la democracia agrupan a muchos, con alabanza que arrastra a las mentes menos críticas y analíticas sobre los objetivos del poder, otros muy convencidos de lo que están perdiendo o pueden perder, llevan con engaños o amenazas a sus trabajadores. ¿cómo puede explicarse el número de concentrados en la supuesta defensa del INE del pasado 26 de febrero?, es lógico entender que, si una aglomeración sin conciencia se junta para defender los privilegios de un poder saqueador que dejó en la extrema miseria a millones de mexicanos, sin preocuparles un ápice su desarrollo, se trata de huestes nazistas, en un escenario que algunos llaman escenario bolsonarista a la mexicana.
Encender la radio casi en cualquier ciudad, te lleva a escuchar las mentiras de los jilgueros del neoliberalismo, que se mofan con sus risas con aires de triunfo para hacer sentir a quienes los escuchan, que son ganadores de una batalla que no termina, sino que se profundiza cada día rumbo al 2024. En este escenario, los prianistas, alimentan el odio y también las mentiras, sin considerar que eso los puede llevar a un escenario no favorable, porque los ciudadanos cada día son más reflexivos y aprenden a tomar sus decisiones y más pronto que tarde se darán cuenta del canto mañoso contra la fuerza que encabeza Andrés Manuel López Obrador; no es para menos lo que los medios tradicionales impresos, quienes dedican páginas enteras a una mediocridad espantosa.
El odio y la mentira promovido y alimentado por los neoliberales ha causado mucho mal en la sociedad, el miedo fabricado para los millones de ciudadanos, al igual que el odio, está siendo desechado con el autoconocimiento del poder del hombre al tomar conciencia de sí, es lo que Gramsci llamó el momento de la construcción de la historia emancipadora, que no puede terminar solamente en el aula de alguna academia, esta se va construyendo en las calles, en la fábrica, en el hogar y en todo espacio que logra conectarse consigo mismo para romper esos miedos, esas mentiras y esas narrativas que por siglos ataban al ciudadano común.
Ciertamente que el hombre es un intelectual por naturaleza, por su capacidad creativa que genera cultura y también algún tipo de hegemonía de la vida, al entrar en relación con el otro con el que se empodera y construye una hegemonía colectiva, a la que le temen los neoliberales, porque su poder robado estará en riesgo. Gramsci consideró en sus análisis que el hombre se sale de la dinámica de control cuando reconoce a los suyos con quienes se organiza y vive el momento revolucionario como clase social para ejercer su hegemonía en el colectivo, este es el intelectual orgánico, representado por el militante que realiza su obra de arte que le habrá de liberar.
Esta hegemonía emancipatoria es la conciencia del poder que tiene su decisión, la conciencia de lo que puede y es capaz de hacer con otros en favor de sí mismo y no a favor de los que por siempre le sojuzgaron y lo mantuvieron en la oscuridad; reunir los deseos de una sociedad mejor, de interpretar sus deseos cambio de sus condiciones de vida, es que construye su historia como hombre creador y en ese proceso genera su conciencia, cuando eso pasa opta por el carácter activo para transformar el mundo.
La apología del fascismo en el supuesto acto de defensa del INE, debe ser entendida como es: movilización de huestes sin conciencia de sí, personas que no se percatan que sirven de instrumentos de Claudio X y el grupo conservador. Los pudimos ver quitando carteles que señalaban a Genaro García como el mafioso y asesino que representa a los intereses del PAN. Unos mueven a estas personas como instrumentos, mientras otros del mismo grupo, con conciencia de lo que son, otorgan libertad a Rosario Robles, amparan a Cabeza de Vaca, desbloquean cuentas de narcotraficantes y asesinos, pero ni aún así lograrán detener la Cuarta transformación del país.
Para comprender mejor el tema recomiendo escuchar las participaciones de Claudia Sheinbaum Pardo, quien diserta con mucha claridad al hablar de cómo se pone un gobierno al servicio del pueblo, si tienes oportunidad escucha los informes de su gobierno, con ello se delimita con claridad lo que pretende cada una de las fuerzas que pugnan por un tipo de país.