Sheinbaum mantiene alta aprobación tras diez meses de gobierno, incluso entre votantes opositores
A diez meses de haber asumido la presidencia, Claudia Sheinbaum conserva un sólido respaldo ciudadano: el 68.4 % de los mexicanos aprueba su gestión, según una encuesta nacional realizada el 21 de julio de 2025 por la firma Poligrama. El estudio se aplicó a una muestra aleatoria de mil personas adultas mediante entrevistas telefónicas, con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error de ±3.1 puntos porcentuales.
La aprobación presidencial sigue siendo especialmente fuerte entre simpatizantes del partido oficialista, Morena, donde alcanza el 95 %. Este respaldo casi unánime confirma la solidez del vínculo entre la mandataria y la base política que la llevó al poder. Sin embargo, lo más llamativo del sondeo es el nivel de apoyo que Sheinbaum ha logrado mantener entre votantes de otros partidos, incluso en sectores tradicionalmente críticos al gobierno federal.
En el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el 60.6 % de sus simpatizantes expresó aprobación hacia la presidenta, mientras que el 39.4 % manifestó rechazo. Entre los seguidores de Movimiento Ciudadano, el respaldo fue del 56.2 %, frente a un 43.8 % que se mostró en desacuerdo con la actual administración. Aun entre quienes se identifican con el Partido Acción Nacional (PAN), la fuerza opositora con mayor desaprobación, el 38.5 % reconoció de manera positiva el trabajo de Sheinbaum, y el 61.5 % lo reprobó.
La encuesta no desglosa información por edad, género o regiones del país, por lo que los resultados deben entenderse como una fotografía general de la percepción ciudadana. Tampoco aborda de manera directa el desempeño en áreas específicas como economía, seguridad, salud o educación. No obstante, los datos apuntan a una valoración favorable de la figura presidencial como tal, sin que se precisen los factores que impulsan ese respaldo.
Este estudio se suma a otros ejercicios recientes que han detectado una tendencia constante de aprobación tanto hacia Sheinbaum como hacia Morena. Una encuesta publicada el 23 de julio indicaba que el partido oficialista conserva una base de simpatizantes superior a la suma de las demás fuerzas políticas, lo que consolida su posición dominante en el panorama nacional.
El nivel de apoyo popular que mantiene la presidenta será un elemento decisivo para el desarrollo político del segundo año de gobierno, sobre todo en el terreno legislativo. Una alta aprobación puede facilitar la negociación con el Congreso y reforzar la agenda política de la administración.
En paralelo a estos datos, Sheinbaum enfrenta desafíos relevantes en el plano internacional. Uno de los temas prioritarios en su agenda es la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos. Durante su conferencia matutina del lunes, la mandataria expresó su expectativa de llegar a un acuerdo con el gobierno estadounidense antes del 1 de agosto, fecha en que entraría en vigor un arancel del 30 % que afectaría exportaciones mexicanas. La presidenta señaló que continúan las conversaciones y confía en alcanzar un entendimiento similar al que recientemente firmaron Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.
El panorama político y económico aún presenta tensiones, pero el respaldo social con el que cuenta Sheinbaum la coloca en una posición fuerte para enfrentar los retos venideros. Su capacidad para mantener un nivel de aprobación elevado —incluso entre sectores que no votaron por ella— refleja, por ahora, una legitimidad que trasciende la base tradicional de Morena y que podría ser clave para definir el rumbo del sexenio.