¿Sheinbaum cede ante EE.UU.? Niega imposición de aranceles a China, pero negocia con Washington
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó que su gobierno esté siguiendo órdenes de Estados Unidos para imponer aranceles a China como una condición para evitar que Washington grave con un 25 % los productos mexicanos.
“No es condicionante de EE.UU.”, aseguró en su conferencia matutina de este lunes, luego de que Bloomberg reportara que el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, presionó a funcionarios mexicanos, incluyendo al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para aplicar impuestos al gigante asiático.
A pesar de la negativa de Sheinbaum, la mandataria confirmó que busca un acuerdo con Washington esta semana para frenar las tarifas que Donald Trump pretende imponer y que actualmente están en pausa. También mencionó la posibilidad de una llamada con su homólogo estadounidense, pero sin descartar la revisión del T-MEC, originalmente prevista para 2026.
“Nosotros establecemos que hay que priorizar la relación y el acuerdo comercial con EE.UU.”, declaró Sheinbaum, dejando claro que su gobierno apuesta por fortalecer el T-MEC antes que confrontar directamente a la Casa Blanca.
El dilema para México es evidente: ceder a la presión de EE.UU. y golpear su relación con China, o resistir y arriesgarse a sanciones económicas. La próxima semana concluye la tregua que Trump concedió a México a cambio de compromisos en seguridad fronteriza, lo que pone al gobierno mexicano en una posición delicada.
Sheinbaum insiste en la soberanía de su política económica, pero el margen de maniobra parece reducirse. ¿Está México realmente tomando sus propias decisiones o simplemente ajustándose a las exigencias de Washington?
