Trump declara la guerra económica a los BRICS: “Están tratando de destruir al dólar”
Donald Trump ha elevado el tono contra el bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) al anunciar un nuevo paquete de aranceles como represalia por lo que considera una amenaza directa al dominio global del dólar. En una rueda de prensa desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos informó que impondrá un arancel del 10 % a todos los productos provenientes de países miembros del grupo económico, simplemente por pertenecer a la alianza.
“Los BRICS no son una amenaza seria… pero están tratando de destruir el dólar”, declaró Trump con su habitual retórica beligerante. “No vamos a perder el estándar de nuestra moneda, eso sería como perder una guerra mundial”, sentenció.
Defensa del dólar como dominio imperial
En un discurso que dejó poco margen para la diplomacia, Trump calificó a su antecesor —en clara referencia a Joe Biden— de “estúpido”, y sostuvo que permitir la desdolarización mundial sería un acto de rendición. “El dólar es el rey”, repitió el mandatario, y advirtió que cualquier intento por reemplazarlo como moneda de referencia internacional será castigado con “un alto precio”.
Los nuevos aranceles se suman a la ya conocida amenaza que hizo en enero pasado, cuando prometió imponer tarifas del 100 % a los países BRICS si avanzaban en sus planes de una moneda común. Ahora, con motivo de la 17ª cumbre del bloque en Río de Janeiro, Trump redobló su apuesta y anunció que no habrá excepciones: cualquier país que “se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS” sufrirá consecuencias económicas.
Los BRICS responden: “No estamos contra nadie”
Desde el otro lado del tablero geopolítico, Rusia respondió con un mensaje diplomático, pero firme. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que “la cooperación del BRICS nunca ha estado ni estará dirigida contra terceros países”. Reiteró que el bloque busca un nuevo orden multipolar basado en el respeto mutuo, la soberanía y el equilibrio global.
Sin embargo, los hechos dejan claro que el intento de los BRICS por impulsar un sistema financiero alternativo —menos dependiente del dólar y del sistema SWIFT dominado por Occidente— ha encendido las alarmas en Washington. Para el capital financiero estadounidense, perder el control de la moneda global es perder el poder real.
Una cruzada por el viejo orden
Lejos de ser un gesto aislado, la ofensiva de Trump contra el bloque emergente marca una escalada en la disputa por el nuevo orden mundial. En lugar de abrir el diálogo o reconocer el declive del modelo unipolar, el presidente estadounidense opta por reafirmar el dominio imperial del dólar a través de la intimidación comercial.
Con este nuevo episodio, queda en evidencia que el verdadero temor de Washington no es el crecimiento económico de los BRICS, sino su potencial político como alternativa a la hegemonía occidental. Y frente a eso, la respuesta es clara: guerra económica.
