“Trump tuvo un gran día en el G7, incluso firmó un importante acuerdo comercial con el Reino Unido y el primer ministro Keir Starmer. Se lograron muchas cosas, pero debido a lo que está ocurriendo en Medio Oriente, se marchará esta noche después de la cena con los jefes de Estado”, escribió Leavitt en la red social X.
La presidenta Sheinbaum había aterrizado en Canadá minutos antes del anuncio, con una agenda que incluía una reunión de una hora con Trump este martes 17 de junio, entre las 15:40 y 16:40 horas, en el marco de la cumbre celebrada en Kananaskis, Alberta.
La salida anticipada de Trump ocurre en medio de una escalada militar entre Israel e Irán, detonada por una ofensiva israelí lanzada la noche del jueves. Desde entonces, ambos países han intercambiado ataques, aumentando el riesgo de un conflicto regional de mayores proporciones.
En una publicación reciente, Trump endureció su postura contra Irán, reiterando que Teherán no debe poseer armas nucleares. “Irán debería haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije que firmaran. Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas. En pocas palabras, IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo dije una y otra vez! ¡Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán!”, escribió.
Israel, por su parte, ha justificado la ofensiva alegando que Irán está a solo “meses” de producir suficiente uranio enriquecido para fabricar hasta nueve bombas nucleares. El gobierno de Netanyahu sostiene que su operación es preventiva y necesaria para eliminar una amenaza existencial.
Durante el G7 se esperaba firmar una declaración conjunta que hiciera un llamado a la desescalada del conflicto. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca ya habían anticipado que Trump no respaldaría dicho pronunciamiento. Su salida de la cumbre no solo confirma esa postura, sino que profundiza la incertidumbre sobre el rumbo de la diplomacia occidental ante el conflicto en Medio Oriente.