Tecnología, tensiones y vehículos eléctricos: así arranca el Auto Show de Shanghái 2025
- La feria automotriz más grande del mundo abrió sus puertas en Shanghái en medio de una intensa competencia por el liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos y crecientes tensiones comerciales entre potencias globales.
Con cerca de mil expositores, el evento se convierte en un termómetro clave para medir el ritmo de innovación tecnológica en una industria que se transforma rápidamente. Las marcas extranjeras intentan mantenerse relevantes ante el dominio de las firmas chinas, que han ganado terreno gracias a un fuerte respaldo estatal.
Volkswagen, uno de los actores más importantes en China, presentó una nueva gama de autos eléctricos y un sistema de asistencia al conductor adaptado al entorno digital del país. BMW sorprendió con el modelo futurista Neue Klasse y un despliegue donde la inteligencia artificial fue protagonista. El CEO de la firma alemana destacó la importancia de mantener mercados abiertos, en referencia a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Avance chino y retos del mercado global
La edición 2025 del Auto Show destaca la presencia de gigantes como BYD, SAIC Motor y Geely, así como startups emergentes como Nio, Xpeng y la tecnológica Xiaomi, que ahora también produce autos.
BYD fue uno de los focos del evento al mostrar cinco nuevos modelos de su serie Ocean, un SUV de lujo bajo la marca Yangwang y un deportivo de Denza, su marca filial. Nio reveló el modelo ET9, impulsado por dos chips desarrollados internamente para conducción inteligente. Xpeng, por su parte, presentó una batería con inteligencia artificial que permite recorrer 420 kilómetros con solo 10 minutos de carga.
Pese al dinamismo, la industria enfrenta retos significativos. La sobreoferta y la guerra de precios han obligado al cierre de varias empresas, mientras que las grandes marcas compiten ferozmente por el mercado local.
Ante un entorno interno saturado, muchas compañías chinas buscan crecer en mercados internacionales como el sudeste asiático, Europa y América Latina. Sin embargo, los aranceles, la logística y las regulaciones han frenado ese avance. Nio reconoció haber subestimado las dificultades en Europa, mientras que fabricantes como General Motors y Ford se ven afectados por las fricciones entre China y Estados Unidos.
La Unión Europea también ha impuesto tarifas adicionales a los autos chinos por considerar que reciben subsidios desleales. Como respuesta, algunas firmas han redirigido sus exportaciones a Rusia y Medio Oriente.
En lo interno, la recuperación económica tras la pandemia sigue siendo frágil, lo que representa otro reto para el crecimiento de una industria que, pese a todo, no deja de innovar.