“Los palestinos no tienen derecho a regresar a Gaza”, sentencia Trump mientras planea el desalojo forzado

Donald Trump ha dejado claro que el pueblo palestino no tendrá derecho a regresar a la Franja de Gaza, justificando la expulsión con un supuesto “desarrollo inmobiliario” que, según él, construirá Estados Unidos tras apropiarse del enclave.

“No, no lo tendrían [el derecho a regresar], porque van a tener viviendas mucho mejores”, declaró el exmandatario republicano en una entrevista con Fox News, dejando entrever su intención de desplazar a más de dos millones de personas con el argumento de que Gaza es “inhabitable” tras los bombardeos israelíes.

La semana pasada, durante la visita de Benjamín Netanyahu a la Casa Blanca, Trump afirmó sin tapujos que Washington tomará el control de Gaza y la convertirá en la nueva “Riviera de Oriente Medio”, en un acto que recuerda a los peores episodios de colonialismo moderno.

“Preferiríamos morir que abandonar esta tierra. Ninguna cantidad de dinero en el mundo puede reemplazar a tu patria”, expresó Abu Firas, un palestino de 52 años cuyo hogar fue destruido, en declaraciones a The Guardian.

Si bien la Casa Blanca negó inicialmente cualquier intención de enviar tropas o financiar la reconstrucción en Gaza, Trump ahora sugiere que Estados Unidos construirá “hermosas comunidades” lejos del enclave para los palestinos desplazados.

“Podrían ser cinco, seis, podrían ser dos [comunidades], pero construiremos lugares seguros, un poco más lejos de donde están ahora, donde está todo este peligro”, aseguró el republicano, sin especificar quién definirá esas nuevas fronteras ni qué sucederá con el derecho de los palestinos a su propia tierra.

El 4 de febrero, en varios discursos, Trump insistió en que los habitantes de Gaza no tienen otra opción que ser expulsados a países vecinos como Egipto y Jordania, pese a que ambas naciones han rechazado rotundamente este escenario. Además, reiteró su plan de desarrollar la zona bajo control estadounidense, presentando el desalojo forzado como una “oportunidad económica”.

Horas antes, el republicano fue aún más tajante: aseguró que los palestinos no tienen alternativa y que la única salida es abandonar sus hogares, en lo que se perfila como una de las declaraciones más abiertamente pro-israelíes de su carrera política.

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