Los carritos de comida del tren bala se convierten en el último artículo imprescindible de Japón

  • La compañía ferroviaria se ve inundada de solicitudes tras poner a la venta 50 vagones en desuso de la línea Shinkansen Tokio-Osaka

 

Son artículos sencillos y prácticos que han circulado sin problemas por los pasillos de los trenes bala durante décadas, llevando bocadillos a millones de viajeros hambrientos mientras los transportan a velocidades de alrededor de 300 km/h.

 

Pero ahora, los humildes carritos de comida y bebida de una de las rutas del Shinkansen de Japón se han convertido en un elemento imprescindible en los comedores y cocinas domésticas de todo el país.

 

Los carros, que pueden transportar hasta 50 kg de comida y bebida, se pusieron a la venta en enero después de que la Compañía Central de Ferrocarriles de Japón suspendiera la venta de alimentos y bebidas en la popular ruta del Shinkansen de Tokio a Osaka, citando escasez de personal y falta de demanda de los pasajeros que compre sus provisiones de refrigerios para el viaje de 500 km en los puntos de venta de las estaciones de tren antes de abordar.

 

La empresa había planeado deshacerse de los artículos, pero los amantes de los trenes la convencieron de ponerlos a la venta, ya que querían asegurarse una parte de la historia ferroviaria japonesa, por ¥ 100.000 (usd 666) por carrito.

 

Cuando las ofertas en línea para asegurar uno de los 50 carritos disponibles finalizaron a principios de este mes, la empresa dijo que había recibido 1.942 ofertas para un total de 2.432 carritos.

 

Según se informa, entre los entusiastas, que estaban limitados a un máximo de dos ofertas cada uno, se incluyen cafeterías escolares y personas que esperan que los artilugios algún día adornen su cocina.

 

Los carros de 110 cm de alto y 33 cm de ancho se convirtieron en un pilar de los viajes en tren de alta velocidad poco después de que el Shinkansen, que este año celebra su 60 aniversario, entrara en servicio antes de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.

 

Cuentan con frenos traseros que se bloquean automáticamente cuando el personal del catering retira las manos de la palanca de dirección, mientras que la rueda delantera se puede maniobrar para superar superficies irregulares entre los vagones del tren, según Asahi Shimbun.

 

Los carros transportaban más de 60 artículos, entre refrescos y bebidas alcohólicas, cajas bento, chocolate y snacks. Pero muchos viajeros en la ruta los recordarán por su helado “demasiado duro” (refrigerado con hielo seco para poder comerlo lentamente en viajes largos) y algunos lo colocan sobre un café caliente sellado para ablandarlo.

 

Los amantes del café y los helados del tren bala ahora pueden adquirir estos productos en las máquinas expendedoras instaladas en los andenes.

Fuente: theguardian

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