Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, el gobierno de Israel ha decidido retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en un movimiento que difícilmente sorprenderá a quienes conocen su historial en la materia. El anuncio fue realizado este miércoles por el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, quien celebró la decisión previa de Washington de abandonar el organismo.
“Israel celebra la decisión del presidente Trump de no participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Israel se une a EE.UU. y no participará en el CDHNU”, expresó el canciller en su cuenta de X.
Con este paso, Israel reafirma su larga tradición de no dejarse “condicionar” por organismos internacionales que, paradójicamente, tienen como objetivo supervisar y denunciar violaciones a los derechos humanos. Un retiro que, más que una sorpresa, parece una confirmación de su postura habitual frente a cualquier intento de escrutinio internacional.