India y Pakistán al borde del abismo: intercambian ataques con misiles y drones en una peligrosa escalada

Las tensiones entre India y Pakistán han alcanzado un nuevo pico crítico en los últimos días, con un preocupante intercambio de ataques que amenaza con desencadenar un conflicto de gran escala entre dos potencias nucleares.

Durante la madrugada del sábado, se registraron ataques dirigidos contra tres bases aéreas pakistaníes: Nur Khan, ubicada cerca de Islamabad, así como Rafiqui y Murid, en la provincia de Punyab. Según el portavoz militar pakistaní, teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, India habría lanzado seis misiles balísticos desde Adampur, en el estado indio de Punyab. Sorprendentemente, uno de los misiles habría impactado dentro del propio territorio indio, en Adampur, mientras que los cinco restantes fueron dirigidos hacia la zona de Amritsar.

“Es un acto irracional y provocador. Disparar misiles contra su propia población carece de toda lógica”, declaró Chaudhry, quien advirtió que Pakistán responderá a su debido tiempo. “Esperen nuestra respuesta”, sentenció.

Horas más tarde, Islamabad anunció el inicio de una operación militar a gran escala bajo el nombre de Bunyan ul Marsoos. De acuerdo con medios locales, se han reportado explosiones en varias zonas de Jammu y Cachemira.

El conflicto escala rápidamente

La noche anterior, explosiones estremecieron la región india de Cachemira y la ciudad de Amritsar. En respuesta, el Ejército indio informó que derribó drones provenientes de Pakistán en al menos 26 ubicaciones en el oeste del país, desde Cachemira hasta las costas del mar Arábigo.

Diez explosiones adicionales sacudieron los alrededores del aeropuerto de Srinagar, en Jammu y Cachemira, así como otros puntos de esta región en disputa. Por su parte, la Fuerza Aérea de India lanzó una ofensiva con drones sobre territorio pakistaní, destruyendo, según versiones oficiales, un sistema de defensa aérea enemigo.

La situación evoluciona con rapidez y mantiene en vilo a la comunidad internacional, mientras ambos gobiernos sostienen un tono beligerante que alimenta el temor de una guerra abierta.

Compartir
No Comments

Leave A Comment