Gaza enfrenta crisis humanitaria extrema entre hambre y desplazamiento
La Franja de Gaza atraviesa una situación más que catastrófica, marcada por hostilidades continuas y hambruna severa, alertó este lunes la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA). Cada día se registran nuevas muertes, muchas de ellas de niños que sucumben a la desnutrición y hambre aguda.
Durante la última semana, más de 80 comedores comunitarios lograron preparar alrededor de 380.000 comidas diarias en el norte y sur de Gaza, una cifra inferior al millón de comidas que se distribuían en abril, evidenciando la magnitud de la necesidad. La ONU enfatizó que la población depende de estos alimentos, pero la capacidad de preparación aún es insuficiente para cubrir las necesidades de los 2,1 millones de habitantes, la mitad niños.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó que sus esfuerzos de entrega siguen siendo insuficientes, con suministros por debajo de la mitad de los requerimientos diarios. Las restricciones de movimiento y obstáculos en cruces fronterizos dificultan la distribución de víveres y artículos básicos.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud de Gaza reportó cinco muertes por desnutrición y hambre, incluyendo dos niños. OCHA destacó que para evitar más fallecimientos es necesario distribuir alimentos a gran escala y de forma sostenible.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, precisó que se levantó la prohibición de cinco meses sobre el ingreso de materiales de refugio y artículos para el hogar, beneficiando a aproximadamente 1,35 millones de personas que requieren albergue de emergencia y a 1,4 millones que necesitan artículos básicos. Sin embargo, alertó que la medida coincide con la expansión de actividades militares en Gaza, lo que podría desplazar nuevamente a miles de personas a zonas densamente pobladas y sin servicios básicos.
Desde marzo, más de 780.000 personas han sido desplazadas y los refugios existentes se encuentran en condiciones críticas. Dujarric reafirmó el compromiso de la ONU y sus socios de servir a la población sin participar en desplazamientos forzados, asegurando que los civiles puedan regresar voluntariamente cuando la situación lo permita.
En Cisjordania, OCHA reportó continuos ataques e intimidación de colonos israelíes hacia la población palestina. La ONU insistió en la necesidad de proteger la seguridad, medios de vida y dignidad de los palestinos, incluyendo Jerusalén Oriental.