Desvían fondos para personas con discapacidad y los usan en jets privados y una cervecería
Dos hombres en Florida fueron acusados de haber desviado más de 100 millones de dólares de una organización sin fines de lucro que administraba recursos para personas con discapacidad. El fraude, ejecutado a lo largo de 15 años, dejó sin acceso a tratamientos esenciales a más de dos mil personas vulnerables y fue utilizado para financiar lujos personales, incluyendo vuelos en jet privado y la expansión de una cervecería artesanal.
Leo J. Govoni, de 67 años, fundador del Center for Special Needs Trust Administration con sede en Clearwater, y el contador John L. Witeck, de 60 años y residente de Tampa, enfrentan múltiples cargos federales por fraude electrónico, conspiración para lavar dinero, fraude bancario y declaración falsa en procesos de bancarrota. Según los fiscales, ambos convirtieron la entidad —creada para administrar fideicomisos y pensiones de personas con discapacidades— en su fuente de financiamiento personal.
El esquema, según los documentos judiciales, incluyó la manipulación contable de las cuentas de beneficiarios y el envío de estados financieros falsos con saldos inflados. La intención era ocultar el desvío constante de dinero hacia negocios propios y gastos personales. En febrero de 2024, la organización se declaró en bancarrota, lo que dejó sin fondos a más de 2,100 beneficiarios en todo Estados Unidos.
Lujo con dinero ajeno y bancarrota de la organización
El acta de acusación detalla que parte del dinero robado se utilizó para financiar la cervecería Big Storm Brewery, que comercializaba sus productos en supermercados y estadios de Florida. También se invirtieron recursos en una empresa de aviación privada que operaba al menos un jet, utilizado por los acusados para sus desplazamientos. Además, Govoni habría utilizado 205,000 dólares para pagar una línea de crédito sobre su casa, y gestionado un préstamo hipotecario por 3 millones de dólares como parte del lavado de dinero.
La Fiscalía federal presentó 12 cargos contra Govoni y Witeck, entre los que destacan fraude por correo, fraude electrónico y lavado de dinero. Algunas de las acusaciones conllevan penas de hasta 20 años de prisión, y el caso ha sido calificado por el FBI como una traición a la confianza pública y a una de las comunidades más vulnerables del país.
En su época de mayor actividad, el Center for Special Needs Trust Administration gestionaba unos 200 millones de dólares en fideicomisos y daba servicio a unos 5,000 beneficiarios. Sin embargo, el desfalco sistemático fue vaciando las cuentas hasta el colapso financiero de la entidad.
“Los acusados no solo drenaron los recursos de la organización, sino que traicionaron la confianza de toda una comunidad”, declaró José A. Pérez, del FBI. “Este caso representa una combinación de codicia, abuso de poder y desprecio absoluto por quienes más necesitaban apoyo”.
Según el Servicio de Impuestos Internos (IRS), aún se investigan las conexiones del esquema con otras personas o empresas, y no se ha confirmado si los acusados ya cuentan con representación legal. Tampoco se ha definido si la cervecería o la empresa de aviación seguirán operando ni cómo se intentará recuperar parte de los fondos desviados.
La magnitud del fraude ha encendido las alarmas sobre la necesidad de mayor regulación en la administración de fideicomisos para personas con discapacidad. El IRS y el FBI continúan las investigaciones, mientras cientos de familias siguen esperando respuestas sobre cómo se repondrán los recursos destinados al bienestar de sus seres queridos.
