Cisnes se vuelven adictos a las amapolas en campo de Eslovaquia

Un singular hecho sucedió en los campos de amapolas de Komarno, Eslovaquia. Cientos de cisnes consumieron cinco hectáreas de esta planta que produce opio, un potente narcótico, y fueron puestos a un proceso de desintoxicación.

 

Los cisnes probablemente llegaron a la granja atraídos por los grandes charcos de agua formados tras las intensas lluvias de aquel mes, señaló el hombre al medio. Cabe recordar que estas aves se  alimentan principalmente de plantas acuáticas, hierbas, algas y semillas.

 

Una vez allí, los animales que pueden llegar a pesar 14 kilos comenzaron a comerse las amapolas. “Es probable que las aves hayan cometido un error: confundiendo las amapolas con colza“, aventuró el granjero.

 

La planta provocó que los cisnes perdieran su majestuosidad y característico vuelo, pues quedaron intoxicados y se volvieron adictos. Muchas de las aves murieron.