Neymar devastado tras histórica goleada: Santos cae 6-0 ante Vasco da Gama
El estadio Morumbis de São Paulo fue testigo de una noche que ningún aficionado de Santos olvidará. Los 53 mil asistentes llegaron esperando ver el talento de Neymar, pero terminaron presenciando la derrota más humillante en la carrera del astro brasileño: un 6-0 que deja al club paulista al borde del descenso y al delantero roto emocionalmente. Desde el primer silbato, Vasco da Gama mostró su superioridad con Philippe Coutinho marcando el camino y otros cinco goles que cayeron como un martillo sobre los locales. Cinco de los tantos se registraron en apenas 16 minutos del segundo tiempo, dejando al Santos sin reacción y evidenciando graves problemas defensivos.
La hinchada, desconcertada, reaccionó de manera inédita: se dio la vuelta en las gradas y le dio la espalda a su propio equipo. La presión fue tal que minutos después de concluido el encuentro, el técnico Cléber Xavier fue destituido. La imagen que quedará para la historia es la de Neymar abandonando el campo entre lágrimas, ocultando su rostro con la camiseta, mientras el entrenador rival, Fernando Diniz, intentaba consolarlo. “Es una vergüenza jugar así con la camiseta del Santos. Hoy fue una mierda. Nunca había pasado por esto en mi vida”, declaró el delantero, todavía conmocionado.
Apoyo familiar en medio del dolor
En medio de la desolación, Neymar recibió un mensaje de su hijo Davi Lucca, que compartió en redes sociales. “Levanta la cabeza y ve contra ellos como siempre lo hiciste. Nunca desistas de tu sueño. Eres increíble”, escribió, recordándole que la familia siempre estará a su lado, que la derrota no es un fracaso y que debe usarla como impulso para superarse.
Con este resultado, Santos quedó en el puesto decimoquinto con 21 puntos, a apenas dos de los puestos de descenso, mientras Vasco ascendió al decimosexto con 19 unidades. La goleada representa un golpe histórico en la carrera de Neymar, quien venía recuperando continuidad tras lesiones, y marca un desafío emocional que será tan crucial como la táctica del equipo para remontar en el Brasileirao. La revancha será rápida: el 24 de agosto enfrentarán a Bahía, con la misión de levantar la cabeza y devolver la esperanza a su afición.