Canelo Álvarez está dispuesto a subir de división por una sola pelea
El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez no descarta dejar momentáneamente el trono de las 168 libras para subir de nuevo al peso semicompleto, con el único objetivo de enfrentar por segunda vez a Dmitry Bivol, quien lo derrotó en 2022.
Actualmente, Canelo se prepara para volver a convertirse en campeón absoluto de los supermedianos el próximo 3 de mayo, cuando enfrente a William Scull en Arabia Saudita. El boxeador cubano actualmente ostenta el cinturón de la FIB, título que el mexicano perdió en 2024 después de negarse a pelear con él. Álvarez aún conserva los campeonatos del CMB y la OMB, y con esta pelea busca reconquistar el estatus de monarca unificado en las 168 libras.
El deseo de revancha contra Bivol
A lo largo de sus más de 15 años como profesional, Álvarez ha sido derrotado solamente en dos ocasiones: por Floyd Mayweather en 2011 y por Dmitry Bivol en 2022. Esa última derrota ocurrió cuando Canelo subió al peso semipesado, una división en la que no ha vuelto a pelear desde entonces.
Canelo reconoce que ese combate sigue siendo una cuenta pendiente. Asegura que su motivación para volver a las 175 libras sería únicamente para enfrentar de nuevo al boxeador ruso.
Según sus propias palabras, la derrota no le causa molestia, pero sí una inquietud constante por demostrar que puede hacerlo mejor. Explica que aprendió de esa experiencia y que tiene una necesidad personal de probarse a sí mismo como el mejor.
Problemas físicos en su primera pelea ante Bivol
Sobre aquella pelea, el tapatío ha revelado que no llegó en las mejores condiciones físicas. Lesiones en una mano y en una rodilla limitaron su preparación. Señala que no pudo hacer sparring durante un mes completo y tampoco entrenó con normalidad debido a la imposibilidad de correr, lo que afectó su condición física.
Pese a esas dificultades, Álvarez considera que ofreció una buena actuación, aunque reconoce que no fue suficiente para vencer a Bivol. Esa espina, confiesa, sigue clavada.
Con este panorama, Canelo no solo se enfoca en recuperar el título que perdió por decisión administrativa, sino también en un objetivo más personal: volver al semipesado con todas sus capacidades y cerrar esa historia con un nuevo resultado.
La pelea del 3 de mayo contra Scull será clave no solo en la consolidación de su legado como campeón absoluto, sino también como un paso más hacia una eventual revancha que podría marcar otro capítulo decisivo en su carrera.