Ozzy Osbourne y sus últimas apuestas comerciales: del maquillaje a latas con ADN
Poco antes de fallecer, Ozzy Osbourne, ícono del rock y leyenda de Black Sabbath, emprendió dos colaboraciones inusuales que consolidaron su legado no sólo en la música, sino también en el mundo del consumo cultural. A pesar de sus complicaciones de salud por el Parkinson, el músico británico mantuvo una activa presencia pública hasta sus últimos días, apostando por proyectos que conectaban con distintas generaciones y reforzaban su figura como ícono contracultural.
ADN embotellado y cosmética gótica
En junio de 2025, Osbourne colaboró con la marca de bebidas Liquid Death en una edición especial de té helado bajo el nombre «Ozzy Infinitamente Reciclable». El cantante bebió personalmente 10 latas del producto, dejando rastros de su saliva en el interior. La empresa aseguró que el ADN del artista quedó adherido al metal, convirtiendo las latas en objetos de culto. Tras su fallecimiento, todas las unidades se agotaron rápidamente en el sitio web oficial, y una de ellas fue subastada en eBay por más de 4,600 dólares.
Poco después, el 1 de julio, se anunció una colaboración con la firma británica de cosméticos Jolie Beauty. La edición limitada incluía una línea de labiales, brochas y una cosmetiquera adornada con una calavera, homenajeando el estilo y la estética del llamado «Príncipe de las Tinieblas». El set fue puesto en preventa por 553 dólares, y según la directora ejecutiva de la marca —con sede en Birmingham, la ciudad natal de Ozzy—, la experiencia fue un auténtico privilegio para la firma.
Estas alianzas muestran cómo el músico supo reinventarse y extender su influencia más allá de los escenarios. Para sus fans más jóvenes, su imagen seguía siendo símbolo de rebeldía; para los nostálgicos, una figura que nunca dejó de provocar y reinventarse.
Un ícono irrepetible, también en el consumo
Aunque su carrera comenzó a finales de los años 60 como líder de Black Sabbath —considerada la banda pionera del heavy metal—, Ozzy no dejó de explorar nuevas plataformas y modelos de negocio. En los años 2000, alcanzó notoriedad en televisión gracias al reality «The Osbournes», donde mostró su vida cotidiana junto a su familia, consolidando su imagen pública como personaje excéntrico pero entrañable.
Incluso empresas alejadas del rock se acercaron a él. En 2003, Chipotle le otorgó una tarjeta de celebridad que le garantizaba comida gratuita durante un año. En 2022, se mantenía como el único que aún conservaba ese beneficio de por vida.
A pesar del deterioro físico que le provocó el Parkinson, Osbourne logró un último momento memorable en julio, al reunirse con los integrantes originales de Black Sabbath para una última presentación en su ciudad natal. Fue una despedida simbólica que cerró un ciclo de más de cinco décadas de historia musical.
Ozzy Osbourne murió a los 76 años, dejando una huella imborrable en la historia del rock. Su espíritu provocador y su capacidad para mantenerse vigente lo convirtieron en un personaje único que trascendió generaciones y fronteras. En México, donde su música siempre tuvo una base de seguidores leales, su legado se conserva vivo tanto en las tornamesas como en las nuevas formas de cultura pop que él supo abrazar hasta el final.