Martin Scorsese ya no va al cine: entre celulares, ruido y el ocaso del ritual colectivo

Martin Scorsese, uno de los cineastas más influyentes del mundo, confesó recientemente que ya no asiste a salas de cine debido al comportamiento del público. A sus 81 años, el director de clásicos como Buenos muchachos y Los asesinos de la luna aseguró que la experiencia de ver una película en colectivo se ha deteriorado tanto que prefiere quedarse en casa. Esta declaración ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios han respaldado su postura y lamentado el estado actual del cine como experiencia compartida.

Durante una conversación con el crítico Peter Travers, Scorsese explicó que las interrupciones constantes del público le impiden disfrutar una película. «La gente habla por teléfono, se levanta a comprar snacks gigantes y hace tanto ruido que no se escuchan los diálogos», comentó. Cuando Travers le recordó que ellos también hablaban durante las funciones cuando eran jóvenes, el cineasta respondió que sí, pero que entonces las conversaciones eran sobre la propia película, no distracciones ajenas al contenido.

Lejos de ser una postura elitista, la crítica de Scorsese refleja un sentimiento compartido por muchos. Las redes se llenaron de comentarios que apoyan su decisión: desde quejas por el uso del celular en medio de las funciones hasta propuestas para imponer sanciones a los espectadores irrespetuosos. Algunos usuarios incluso vincularon esta pérdida de etiqueta cinematográfica con la pandemia, argumentando que el confinamiento y el aislamiento afectaron la forma en que se convive en espacios públicos.

El cine en casa y los nuevos proyectos del director

Scorsese no ha abandonado el cine, solo lo ha trasladado a un entorno más controlado: su sala privada en Nueva York, equipada con proyector, archivo fílmico y carteles clásicos. Allí, el director disfruta de títulos contemporáneos sin interrupciones, como TÁR, Hereditary o I Saw the TV Glow.

Mientras tanto, sigue trabajando en múltiples proyectos. Prepara un thriller criminal ambientado en Hawái en los años sesenta y setenta, protagonizado por Leonardo DiCaprio, Emily Blunt y Dwayne Johnson. También desarrolla Midnight Vendetta, situada en la Nueva Orleans de 1890, con guion de Eric Roth. Otra producción en marcha es la esperada adaptación de Devil in the White City, centrada en el asesino serial H.H. Holmes durante la Exposición Mundial de Chicago.

Además, está involucrado en una serie documental sobre su vida, titulada Mr. Scorsese, producida por Apple TV+, y en la adaptación de Home, la novela de Marilynne Robinson. Incluso habría grabado una última entrevista con el Papa Francisco para un documental.

A pesar de su alejamiento de las salas, Scorsese no ha dejado de pensar ni de hacer cine. Su desencanto con la experiencia pública no es una despedida del arte que ama, sino una reflexión sobre cómo ha cambiado nuestra forma de compartirlo. Para él y muchos otros, el cine aún tiene algo sagrado. Solo que, quizá, ahora se vive mejor en la penumbra silenciosa del hogar.

Compartir
No Comments

Leave A Comment