Chila construye una escalera mecánica de 350 metros para subir una montaña
- En Tianyu, una montaña de la provincia de Zhejiang, han instalado varios segmentos de escaleras automáticas que suman 350 metros
- Ya ha desatado opiniones enfrentadas: ¿Una forma de mejorar la accesibilidad o de romper el encanto?
Si la montaña no va al turista, el turista va a la montaña. Aunque sea con ayuda de una escalera mecánica XXL y dotada de un mecanismo que, a priori, parecería más apropiado para centros comerciales que las cumbres del Sudeste Asiático. Quizás suene raro pero eso es lo que acaban de hacer en China, donde las autoridades han decidido hacer más accesible la montaña Tianyu de una forma bastante peculiar: acoplándole escaleras automáticas que recorren varios cientos de metros.
¿Una escalera mecánica de montaña? Exacto. Eso es lo que estrenaron hace no mucho en la montaña Tianyu, en el condado de Chunan, provincia oriental de Zhejiang. Con el propósito de hacer su cumbre más accesible y ponerla al alcance de quienes no pueden o quieren pegarse largas caminatas, los operadores turísticos han apostado por una estrategia peculiar: añadir escaleras mecánicas a la ladera.
El mecanismo se construyó en 2022, pero ha sido ahora, tras el éxito que han alcanzado algunos vídeos que la muestran y su difusión en la red social Weibo, cuando China Daily, medio al Gobierno chino, le ha dedicado un reportaje.
¿Cómo es la escalera? Según precisa el diario South China Morning Post la escalera mide 350 metros de largo y se divide en tres secciones. Darle forma exigió una inversión de 10 millones de yuanes, equivalente a unos 1,4 millones de dólares. Su propósito principal es lograr que la montaña Tianyu sea mucho más accesible, tanto para aquellos visitantes que no estén en condiciones de subirla como para quienes, directamente, prefieren ahorrarse el esfuerzo del ascenso. Por solo cuatro dólares, la instalación permite realizar el viaje en un tiempo récord.
Cubrir todo el recorrido exigía alrededor de 50 minutos, ahora el mismo trayecto puede completarse con una inversión de tiempo y esfuerzo bastante inferiores. Llega un paseo de 10 minutos en la pasarela móvil y un tramo final de tres kilómetros que, este sí, aún debe completarse a pie.
Las fotografías de las escaleras muestran que ascienden entre rocas y árboles, pegadas a la inclinada pendiente de la montaña Tianyu. Hay quien asegura que las puestas de sol desde su elevada plataforma son de las más fascinantes del país.
¿Y qué acogida ha tenido? Dispar. Ni China Daily, ni el resto de medios que se han hecho eco de la iniciativa, como South China Morning Post o Beijing Times, detallan cómo ha sido el proceso de construcción y si ha afectado al entorno. De lo que sí se hacen eco es de la división de opiniones que ha generado el mecanismo.
«Las escaleras mecánicas de montaña de China: una bendición para algunos, una plaga para otros», titulaba el diario pekinés. Los comentarios compartidos en la red social Weibo sobre la instalación muestran que no anda desencaminado.
Pero… ¿Qué dicen? Que es un acierto. Y que es un grave error. Depende de a quien se consulte. «No he caminado ni un solo paso para escalar la mayor parte de la montaña y no me he perdido ningún rincón pintoresco», compartía uno de los visitantes tras utilizar la escalera mecánica. Hay quien destaca sus ventajas para ancianos y niños o cómo facilita disfrutar de las vistas durante el ascenso; y hay quien cree que mecanismos así rompen el atractivo natural de las montañas.
«¿Para qué sirve entonces escalar la montaña? Creo que ese encanto ha desaparecido”, lamenta otro comentario recogido por South China Morning Post. «¿No ves que las escaleras mecánicas restan belleza natural a la montaña?»
¿Es la primera de su tipo? No exactamente. Aunque la escalera mecánica de Tianyu ha alcanzado una notoriedad especial, no es la primera vez que China echa mano de sistemas parecidos para hacer que sus montañas sean más accesibles. Las hay urbanas y más o menos cortas, como las de Chongqing, modelo que también se ha incorporado en España; y las hay en entornos naturales. Un ejemplo es el de la South Sky Ladder, que se sitúa en la zona turística Shenxianju. Se construyó hace ya tres años, aunque es bastante más corta que la de Chunan: mide 104 metros.
Anclar una escalera mecánica a la montaña no fue en cualquier caso la única idea que los técnicos chinos tuvieron sobre la mesa. «Nuestro planteamiento inicial era construir un teleférico», confiesa el responsable de una empresa de desarrollo turístico. Se descartó, explica, porque ofrecía menos aforo e implicaba más riesgos.
Créditos: Carlos Prego