Xin Xin, la última panda mexicana, vive sus últimos días a los 35 años
El Zoológico de Chapultepec se prepara para despedir a Xin Xin, la última panda gigante nacida en México y la única que no pertenece al gobierno chino. A sus 35 años, Xin Xin ha superado por una década la esperanza de vida de su especie en cautiverio, que suele ser de entre 20 y 25 años. Aunque goza de cuidados especiales, se encuentra en la etapa final de su vida.
Nacida el 1 de julio de 1990, Xin Xin es descendiente de la primera pareja de pandas que China regaló a México en 1975 como gesto diplomático: Ying Ying y Pe Pe. Su madre fue Tohuí, la panda más famosa del país, y desde entonces Xin Xin ha sido un símbolo de conservación y cariño nacional.
Con el paso del tiempo, Xin Xin se convirtió en un caso excepcional. No logró reproducirse pese a varios intentos, incluyendo inseminación artificial con apoyo del gobierno chino. Aun así, se mantuvo como la embajadora más querida del Zoológico de Chapultepec y la única panda en Latinoamérica.
El adiós a una especie en México
La Secretaría del Medio Ambiente capitalina confirmó que Xin Xin recibe atención permanente de veterinarios, nutriólogos y cuidadores que adaptan su dieta y monitorean su salud constantemente. Sin embargo, su edad avanzada hace inminente una despedida. La institución ya realiza preparativos para homenajear su vida.
El futuro de los pandas en México es incierto. Desde 1984, China cambió su política y ya no dona estos animales: solo permite rentarlos por un millón de dólares al año, con un contrato mínimo de diez años. Además, cualquier cría nacida bajo este acuerdo es propiedad del gobierno chino.
Frente a este escenario, las posibilidades de volver a tener pandas en México son remotas. Xin Xin representa así el cierre de una era para el país y para América Latina. Su cumpleaños número 35 fue celebrado con actividades culturales y un pastel especial, en un acto que quizá haya sido también una despedida simbólica.
