Un perro cruzó Estados Unidos y recorrió más de 3,000 kilómetros para volver con su dueña

Opie, un perro mezcla de corgi y border collie de cinco años, desapareció una noche de tormenta en Beiber, California. Su dueña, Ciara Babcock, lo buscó durante semanas sin resultados. Tres meses después, el microchip del animal fue detectado en una comisaría de Illinois, a más de 3,000 kilómetros de casa.

El caso sorprendió incluso a los veterinarios que participaron en su recuperación. Nadie puede explicar con certeza cómo el perro logró cruzar medio país. La hipótesis más probable es que alguien lo recogió en el camino y lo llevó consigo pensando que estaba abandonado.

Babcock contó que su mascota solía esconderse bajo la cama durante las tormentas, pero aquella vez, por el estruendo de los relámpagos, huyó. “No lo volví a ver, fue como si se lo hubiera tragado la tierra”, relató a medios locales.

Durante semanas publicó avisos, recorrió pueblos cercanos y contactó plataformas de rescate. Sin embargo, el aviso llegó desde otro estado: la empresa Home Again reportó que el microchip de Opie fue leído por la policía de Itasca, Illinois. El animal estaba limpio, con collar y buen estado de salud.

Babcock viajó inmediatamente. Cuando entró al refugio y su perro la reconoció, corrió hacia ella, se le lanzó encima y comenzó a emitir ruidos de emoción. “Solo pude llorar”, dijo. De regreso a California, ambos recorrieron juntos la carretera, como cerrando una travesía imposible.

El caso de Opie recordó la importancia de colocar microchip a las mascotas, un método que ha permitido reunir a miles de animales con sus familias, incluso tras meses o años de distancia. Nadie sabe cómo el perro logró sobrevivir tanto tiempo ni cómo viajó de costa a costa, pero su historia quedó como una de las más insólitas de 2025.