Serenera, el ave «fantasma» que está en peligro de extinción

  • Esta especie, cuyo nombre científico es Nyctibius griseus, vive en Centroamérica y Sudamérica, en un área que se extiende desde México hasta Paraguay y el norte de Argentina

Esta ave es sin duda una de las más sorprendentes de América Latina. Es conocida popularmente como el pájaro fantasma, ave fantasma, pájaro de estaca menor, el biemparado norteño, la serenera, entre otros. Se encuentra habitando en las sabanas y bosques abiertos de varios países latinoamericanos como Colombia, Argentina, Ecuador, México, Bolivia, Brasil y Paraguay.

Su longitud es de 40 a 50 cm y su peso oscila entre 210 y 251 gramos. Lo que más llama la atención del ave fantasma es su peculiar apariencia, enfatizando en sus ojos saltones y amarillos que en ocasiones suelen ser anaranjados. Estos resplandecen en la oscuridad como si se tratase de dos lámparas. Su plumaje se encuentra en una gama de colores predominantes marrón y gris.
El ave fantasma posee unas pequeñas pintas negras, blancas y amarillas, el hecho de tener estas tonalidades facilita su camuflaje entre los troncos y ramas secas de los árboles mientras se encuentra en total reposo, sus alas y cola son largas, pero sus patas a comparación son cortas y enclenques. Las personas que han logrado capturar en imagen al pájaro fantasma son muy afortunadas.

¿Qué significa el canto del pájaro Urutaú?
Es informalmente conocida como «el ave fantasma» porque esconde una gran historia detrás. Cuenta la leyenda que una mujer que esperó durante días que su hermano regresara a buscarla, reencarnó en esta ave al morir aguardando por él. La serenera tiene un cántico melancólico y permanente que es muy parecido al llanto humano. Por lo tanto, se cree que representa la tristeza de aquella dama.
Existen otros relatos detrás de esta misteriosa ave. Cada país en el que habita cuenta una historia diferente sobre ella. Algunos la relacionan con las brujas y el diablo, otros dicen que al romper sus alas y sus patas quedarán sanos de toda enfermedad o que sus ojos saltones sirven de amuleto para no extraviarse dentro de los bosques, pero si los miras directamente podrías volverte completamente loco.
Las personas suelen dejarse llevar por estas leyendas e intentan agredirla con el fin de «protegerse» u obtener un amuleto de la suerte. No todos los relatos implican sucesos aterradores que inciten a atentar contra ella; hay quienes dicen que esta ave es una enviada del más allá para dar buena fortuna a los familiares de algún difunto.
No hay que olvidar que éstas son sólo historias y sin importar su peculiar apariencia, sigue siendo un animal y por ningún motivo debe convertirse en una víctima más del hombre. Esta ave fantasma debe ser respetada y cuidada para la preservación de su especie, teniendo en cuenta además que su reproducción es muy lenta.
Se camufla con facilidad porque es dueño de un plumaje gris y puede llegar a medir entre 33 y 38 centímetros de alto. Además, suele alimentarse de insectos, por lo que es un animal inofensivo para las personas. Sin embargo, al no ser aves que se vean cotidianamente en centros urbanos, suelen generar pánico entre la población cuando aparecen. Por la deforestación, últimamente, se pueden ver en plazas, casas y lugares de gran cantidad de tránsito.
El Urutaú recibe diferentes nombres a lo largo del continente Americano. En Argentina y Paraguay se lo llama urutaú o vieja del monte, en Ecuador se le conoce como punta estaca, en Colombia se le conoce como pájaro bruja, en Perú se le conoce como ayaymama, en Bolivia se lo llama guajojó, y en el sur de ese país se lo llama kakuy.
Fuente: notasdemascotas

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