Regreso del bisonte a Cuatro Ciénegas: un hito para la conservación y la cultura
La Reserva El Santuario, en Cuatro Ciénegas, Coahuila, vivió un momento histórico con la liberación de 44 bisontes americanos, la tercera manada de conservación establecida en México. La llegada de estos animales —trasladados desde el Rancho El Uno, en Janos, Chihuahua— representa el retorno de una especie que desapareció de la región hace más de dos siglos.
El proyecto es encabezado por la Fundación Pro Cuatrociénegas, en colaboración con el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, Cuenca Los Ojos A.C. y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. El objetivo no es solo recuperar una especie emblemática, sino restaurar funciones ecológicas que moldearon durante milenios los paisajes del norte del país.
Un retorno con sentido ecológico y espiritual
El bisonte —ingeniero natural del paisaje— contribuye a la salud del ecosistema a través de un pastoreo que estimula la vegetación, mejora la infiltración de agua y reduce el riesgo de incendios al consumir material seco. Su presencia favorece la biodiversidad y ayuda a la regeneración de suelos en un valle cuyo acuífero es clave para la región.
Para la Nación N’dé, pueblo originario de Cuatro Ciénegas, el regreso del bisonte tiene un profundo significado cultural. En su tradición, el Iyané es más que un animal: es parte de su identidad y memoria. El Dr. Juan Luis Longoria Granados, líder de la Nación N’dé, encabezó una ceremonia de bienvenida el día de la liberación, honrando el vínculo espiritual que durante generaciones unió a su comunidad con esta especie.
Un modelo de turismo regenerativo para el norte del país
La presencia del bisonte abre también una ruta hacia un turismo de naturaleza con enfoque regenerativo. En la Reserva El Santuario, los visitantes podrán observar a esta especie en libertad, conocer la riqueza del desierto chihuahuense y aprender sobre las prácticas de restauración que sostienen al proyecto.
El modelo busca reinvertir los ingresos en la protección del acuífero, el manejo de la tierra y nuevas reintroducciones. Además del bisonte, el área alberga especies como oso negro, puma, venado bura, pecarí y una notable diversidad de aves, así como elementos culturales ligados a los pueblos originarios.
Con esta nueva manada, Cuatro Ciénegas recupera parte de su herencia ecológica y fortalece un proyecto que combina conservación, saber indígena y desarrollo sostenible, en una región cuyo futuro depende del equilibrio entre naturaleza y comunidad.