La basura humana alcanza lo insondable: científicos confirman contaminación en el punto más profundo del Mediterráneo

 Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona ha documentado una realidad escalofriante: la basura generada por el ser humano ha llegado a la Fosa de Calipso, el abismo más profundo del Mediterráneo, ubicado a 5,112 metros bajo la superficie. Este hallazgo, publicado en la revista Marine Pollution Bulletin, revela que ni siquiera los ecosistemas marinos más remotos e inaccesibles escapan a la contaminación.

El descubrimiento: plásticos, vidrio y hasta bolsas de basura intencionales

Mediante expediciones con el submarino de alta tecnología Limiting Factor (el mismo usado para explorar la Fosa de las Marianas), los científicos identificaron 167 objetos en el fondo de la fosa:

  • 148 eran desechos marinos (plásticos, redes de pesca, vidrios).
  • 19 tenían origen humano directo, incluyendo bolsas de basura arrojadas deliberadamente desde barcos.
  • La concentración es una de las más altas jamás registradas en grandes profundidades.

¿Cómo llegó la basura hasta allí?

La Fosa de Calipso, situada en el mar Jónico (Grecia), actúa como un «sumidero» debido a sus pendientes abruptas y corrientes débiles. Los residuos llegan mediante:

  1. Corrientes oceánicas: Transportan plásticos desde zonas costeras o incluso de otros mares.
  2. Vertido directo: Barcos que arrojan basura al mar, como evidencian las bolsas encontradas.
  3. Sedimentación: Partículas microplásticas que se hunden lentamente.

Advertencia científica: «Ni un centímetro limpio»

Miquel Canals, coautor del estudio, fue contundente:
«En el Mediterráneo, ya no podemos decir que exista un solo centímetro libre de contaminación. Esto es un reflejo de nuestra cultura de usar y tirar, que está ahogando al planeta».

Impacto en la biodiversidad profunda

  • Los ecosistemas abisales, donde habitan especies únicas adaptadas a condiciones extremas, ahora deben coexistir con plásticos que tardarán siglos en degradarse.
  • Los químicos tóxicos de los residuos se incorporan a la cadena alimentaria, afectando incluso a peces que consumen los humanos.

Un problema global

Este caso no es aislado:

  • En la Fosa de las Marianas (11,000 m de profundidad), se han hallado bolsas de plástico.
  • El Ártico y la Antártida también registran microplásticos en sus aguas.

¿Qué podemos hacer?

Los expertos insisten en:
✅ Reducir el consumo de plásticos de un solo uso.
✅ Exigir políticas globales contra el vertido marino.
✅ Apoyar tecnologías de limpieza oceánica, como barreras flotantes.

Dato crucial: Cada año, 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos. Si no actuamos, para 2050 podría haber más plástico que peces en el mar.

FuenteUniversidad de BarcelonaMarine Pollution Bulletin.

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