Liga MX sorprende con un juego nocturno que evoca un clásico europeo
La elección recuerda a uno de los episodios más peculiares del futbol europeo: el célebre Barcelona vs Sevilla de la temporada 2003-2004, programado para disputarse después de la medianoche de un miércoles. Aquel encuentro se ganó el apodo de “El partido del gazpacho” debido a que el platillo fue repartido entre los cerca de 80 mil aficionados que asistieron al Camp Nou.
El enfrentamiento no sólo destacó por su horario poco común; también marcó el debut de Ronaldinho en el estadio azulgrana tras su llegada del PSG. Ya entrada la madrugada, alrededor de la 1:30, el brasileño protagonizó una de sus primeras grandes noches: tomó el balón en su propio campo y firmó un espectacular gol que rebotó en el travesaño antes de entrar.
Previo al partido, el club catalán organizó un ambiente festivo con la presentación de tres tenores, chocolates para los aficionados y el mencionado gazpacho. El insólito horario se debió a desacuerdos entre los clubes: el Barcelona buscaba contar con sus seleccionados antes de que reportaran con sus combinados nacionales, mientras que el Sevilla rechazó modificar la fecha. La Liga española terminó autorizando que el duelo se disputara en plena madrugada.
Una escena similar se vivirá esta semana en México. Si el duelo entre Xolos y Tigres se desarrolla conforme a lo establecido, al concluir el partido el reloj marcará aproximadamente la 1:00 de la madrugada del jueves en el centro del país, replicando, a su manera, uno de los horarios más atípicos que se recuerdan en el futbol.
