Sheinbaum rechaza intento de permitir a mineras verter desechos tóxicos en ríos
La mandataria subrayó que su gobierno no permitirá modificaciones que favorezcan la contaminación de los afluentes, luego de que se diera a conocer que la propuesta —actualmente en revisión en la Cámara de Diputados— busca reformar el artículo 118 de dicha ley. Este cambio otorgaría a la autoridad del agua la facultad de conceder permisos a las mineras para la disposición final de sus desechos, algo que hoy está expresamente prohibido.
Consultada durante su conferencia matutina sobre los riesgos ambientales y de salud que implicaría esta reforma, Sheinbaum fue contundente: “No debe ser. Se tiene que revisar. Si así es la redacción, se tiene que revisar. El objetivo de la Ley Nacional de Aguas es evitar la comercialización del agua o la transmisión de una concesión de un privado a otro. Pero este artículo, por supuesto, debe revisarse porque no debe ser como está redactado”.
La iniciativa, elaborada por la propia Conagua, genera preocupación debido a que la minería es una de las actividades industriales más contaminantes a nivel global. Hasta ahora, las empresas del sector tienen prohibido verter sus desechos tóxicos en cuerpos de agua nacionales, prohibición que busca salvaguardar tanto el medio ambiente como la salud pública.
Sheinbaum recordó que su administración mantiene un compromiso con la recuperación de los ríos contaminados del país, como el Río Sonora, afectado en 2014 por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado atribuido a una filial de Grupo México. A más de una década, las aguas del río siguen presentando altas concentraciones de metales pesados con graves consecuencias para las comunidades vecinas.
De acuerdo con la Gaceta Parlamentaria del 9 de octubre, el texto vigente de la ley prohíbe de forma explícita las concesiones “sobre cauces o vasos y sus zonas federales para la disposición final de residuos mineros o depósitos de aguas residuales de uso minero”. El posible cambio a este artículo ha encendido alertas entre especialistas y ambientalistas, quienes advierten que podría abrir la puerta a una mayor degradación ambiental en México.
