Philippe Aghion: el Nobel que pide a América Latina apostar por la educación y la tecnología
El economista francés Philippe Aghion, recién galardonado con el Premio Nobel de Economía, advirtió que América Latina necesita una estrategia de crecimiento distinta: invertir en conocimiento, tecnología y movilidad social. En su participación reciente, el académico propuso dejar de depender de los recursos naturales y enfocarse en formar talento e innovación si el continente quiere prosperar en un escenario global dominado por la competencia entre Estados Unidos, China y Europa.
Aghion, profesor del Collège de France y exconsejero del presidente Emmanuel Macron, recordó que el progreso económico no puede sostenerse sin reformas estructurales. “Europa debe despertar y reformar su política económica para frenar el declive frente a China y Estados Unidos”, señaló, al subrayar que el crecimiento no está reñido con el modelo social, sino que depende de él. Para el Nobel, la educación es la base del desarrollo sostenible: “La escuela va a ser una herramienta de movilidad social; te va a dar más innovadores”.
Su visión contrasta con las recetas clásicas de austeridad. Aghion defiende un modelo que combine productividad, protección laboral y formación continua, inspirado en el sistema danés. “Si pierdes tu trabajo en Dinamarca, durante dos años recibes el 90% de tu salario. El Estado subvenciona tu formación y te ayuda a encontrar un nuevo empleo. Es un sistema maravilloso”, comentó. Para él, ese tipo de políticas no son un lujo, sino un motor de estabilidad y reinvención económica.
El economista propuso a los países latinoamericanos usar la deuda de manera inteligente: “Si se quieren seguir pidiendo préstamos, que sean realmente préstamos para desarrollar la tecnología y la educación”. La recomendación tiene sentido en una región donde la brecha digital, la desigualdad educativa y la dependencia del sector primario limitan el potencial de crecimiento. México, por ejemplo, destina menos del 1% del PIB a investigación científica, muy por debajo de las economías líderes, y su sistema educativo sigue rezagado en comparación con los países de la OCDE.
Aghion es uno de los fundadores de la llamada teoría del “crecimiento schumpeteriano”, que explica cómo la innovación destruye viejas estructuras económicas para dar lugar a otras nuevas. En su obra más conocida, The Power of Creative Destruction, sostiene que el progreso depende de la capacidad de cada país para transformar su conocimiento en oportunidades productivas. Por eso insiste en que los gobiernos no deben temerle al cambio, sino acompañarlo con políticas públicas que formen a las personas para nuevos empleos, nuevas industrias y nuevas formas de crear valor.
En América Latina, sus palabras llegan en un momento clave. Las economías de la región enfrentan bajo crecimiento, crisis educativas agravadas por la pandemia y una competencia global que exige modernización. Aghion plantea que invertir en polos tecnológicos y en una educación que fomente la creatividad no solo fortalecería el desarrollo económico, sino también la cohesión social.