Bacalar, el Pueblo Mágico que guarda las formas de vida más antiguas del planeta
En México existe un lugar que no solo deslumbra por la belleza de su laguna, sino que también resguarda a los organismos más antiguos conocidos en la Tierra: los estromatolitos. Este tesoro natural se encuentra en Bacalar, al sur de Quintana Roo, Pueblo Mágico que combina historia, paisajes y ciencia en un mismo rincón.
El programa de Pueblos Mágicos reconoce a localidades que destacan por sus tradiciones, arquitectura y entornos naturales. Bacalar cumple con todo ello y además ofrece algo único: los estromatolitos, considerados fósiles vivientes con más de tres mil millones de años de antigüedad. Estas estructuras se forman gracias a comunidades bacterianas, principalmente cianobacterias, que atrapan sedimentos y generan capas que se acumulan durante miles de años. Los científicos señalan que fueron claves en la producción de oxígeno que hizo posible la vida en el planeta.
La Laguna de los Siete Colores es el escenario principal de estas formas de vida. Sus aguas cristalinas, que van del turquesa al azul profundo, rodean a los estromatolitos y convierten al lugar en un auténtico laboratorio natural. Estudiarlos permite entender los primeros capítulos de la historia biológica de la Tierra y la relación entre microorganismos y su entorno.
Naturaleza, historia y conservación
Bacalar no solo deslumbra por su riqueza científica. Su fuerte de San Felipe, levantado en el siglo XVIII para defenderse de piratas, hoy funciona como museo y recuerda los tiempos de asaltos en el Caribe. El Cenote Azul, de aguas profundas y transparentes, invita a nadar y practicar esnórquel, mientras que el canal de los Piratas y los parques ecológicos permiten recorrer paisajes únicos.
La presencia de los estromatolitos convierte a Bacalar en un lugar irrepetible. En los últimos años, la comunidad ha buscado equilibrar el turismo con la protección de sus recursos, conscientes de que cuidar este entorno significa preservar un pedazo de la memoria del planeta.
Visitar Bacalar es asomarse a un pasado remoto, a los orígenes de la vida misma, y al mismo tiempo disfrutar de un destino donde conviven naturaleza, historia y tranquilidad.