Canadienses venden casas en Florida y algunos optan por mudarse a México
La comunidad privada de Windsor, en Florida, ubicada a menos de dos horas de Mar-a-Lago, se caracteriza por su elegancia discreta y diseño urbano planeado. Fundada por la familia Weston, una de las más ricas de Canadá, este poblado costero fue durante años refugio invernal para jubilados canadienses que buscaban escapar del frío, con calles transitables y un campo de polo donde en su día jugó el rey Carlos III.
En los últimos meses, alrededor de una cuarta parte de las 30 viviendas propiedad de canadienses en Windsor han sido vendidas o están en proceso de venta. El motivo, según residentes actuales y anteriores, es el malestar por la postura del presidente Donald Trump hacia Canadá, que ha incluido aranceles, declaraciones sobre convertirlo en el estado número 51 y afirmaciones de que su viabilidad como país podría depender de políticas económicas impuestas por Estados Unidos.
Roger Oatley, abogado retirado de Toronto que vivió una década en Windsor, vendió su casa de cinco habitaciones a finales de febrero y ahora planea pasar los inviernos en San José del Cabo, México, tras adquirir allí una propiedad. Datos de Zillow muestran que en los últimos seis meses se han vendido 11 casas en Windsor, y el sitio de la comunidad mantiene otras siete en oferta, con precios entre 4.2 y casi 7 millones de dólares. En años recientes, el promedio anual de ventas era de 14 propiedades.
Walt Macnee, ex vicepresidente de Mastercard, también dejó su residencia en febrero tras 15 años en Estados Unidos. Aunque aseguró mantener afecto por el país y recibir muestras de apoyo de sus vecinos, señaló que la retórica política hizo incómodo permanecer allí. Otro residente, que pidió anonimato, afirmó que Windsor lo convenció por su atmósfera única, pero que las tensiones políticas lo llevaron a vender.
La familia Weston, propietaria de Windsor, tiene una fortuna estimada en 22 mil 600 millones de dólares, originada en 1882 con la compra de una ruta de pan en Toronto y expandida hasta convertirse en un conglomerado con presencia en supermercados, farmacias, procesamiento de alimentos y moda en Canadá y el Reino Unido.
El atractivo de Florida para los canadienses, conocidos como snowbirds, ha sido constante por sus playas y clima cálido. En 2024, compraron propiedades en el estado por un valor de mil 300 millones de dólares, siendo los principales compradores extranjeros. Sin embargo, la retórica política ha cambiado ese panorama. Trump ha moderado sus comentarios sobre la anexión de Canadá, pero en julio incrementó el arancel base de 25 a 35 por ciento. El embajador de su gobierno en Canadá, Pete Hoekstra, justificó las tensiones señalando que forman parte de las razones por las que el presidente describe a los canadienses de manera negativa.