Tigres y Toluca empatan en la ida: la batalla final será en el infierno

El Clausura 2025 ya entró en su fase más intensa, y las semifinales arrancaron con un duelo lleno de emociones, goles y tensión. Tigres y Toluca se vieron las caras en el Estadio Universitario de Nuevo León, donde firmaron un empate 1-1 que dejó a todos con ganas de más y puso toda la presión sobre el partido de vuelta en el Nemesio Diez.

Un gol por bando y muchas cuentas pendientes

La noche comenzó bien para los Tigres, que encontraron el primer gol al minuto 18 gracias a una gran jugada por la banda izquierda de Ozziel Herrera, quien mandó un centro preciso que Nicolás Ibáñez no desaprovechó. El argentino empujó el balón al fondo de la red y encendió El Volcán.

Pero Toluca, dirigido por el veterano Antonio “Turco” Mohamed, no se dejó intimidar. Aunque los felinos parecían dominar, el cierre del primer tiempo fue para los Diablos Rojos. Marcel Ruiz se animó a ir al frente y con un centro milimétrico al segundo palo encontró a Paulinho, quien con un cabezazo impecable empató el marcador justo antes del descanso. Nahuel Guzmán apenas pudo mirar cómo el balón se colaba en su arco.

El segundo tiempo fue una guerra táctica. Los cambios no alteraron el marcador, pero sí la intensidad. Paulinho y Alexis Vega brillaron por Toluca, mientras que Purata y Guzmán mantuvieron a flote a los universitarios. El empate parecía justo, aunque le da ligera ventaja al Toluca para el partido de vuelta.

El infierno definirá al finalista

Con el 1-1 en la ida, el panorama para la vuelta está claro. Toluca, al jugar en casa y con el respaldo de su afición en el Nemesio Diez, tiene la ventaja del empate global. Es decir, con otro empate, aunque sea sin goles, avanzaría a la final gracias a su posición en la tabla. A Tigres solo le sirve ganar en el infierno. Nada más, nada menos.

El duelo del próximo sábado promete ser electrizante. Los escarlatas se han mostrado casi invencibles en casa, y los felinos tendrán que mostrar su mejor versión si quieren mantenerse en la pelea por el título. Será una prueba de fuego para Guido Pizarro, quien ahora funge como técnico, frente a un entrenador curtido en mil batallas como Mohamed.

Entre promesas de revancha, figuras encendidas y un pase a la gran final en juego, el Nemesio Diez será el escenario de una verdadera batalla. Solo uno saldrá vivo. Y el que lo logre, irá por el título ante América o Cruz Azul.

Todo se define en 90 minutos más. Prepárense, porque esto apenas comienza.