Senado aprueba sin cambios ley que permite bloquear plataformas digitales, pese a advertencias de Sheinbaum
Las comisiones unidas del Senado aprobaron en fast track la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que faculta al Ejecutivo para bloquear plataformas digitales y restringir la difusión de contenidos, incluso cuando la presidenta Claudia Sheinbaum había sugerido ajustes en la redacción del polémico artículo 109.
En una sesión que duró apenas dos horas y media, la coalición conformada por Morena, el Partido Verde y el PT impuso su mayoría con 29 votos a favor frente a 9 en contra, ignorando las críticas de la oposición y las advertencias sobre los riesgos de censura.
La oposición denunció que el dictamen, de más de 280 artículos, se les entregó apenas unas horas antes de ser sometido a votación, lo que impidió un análisis serio del contenido. “Ni siquiera lo leyeron”, acusó el coordinador panista Ricardo Anaya, al criticar la centralización de facultades en la recién creada Agencia de Transformación Digital, ahora subordinada directamente a la Presidencia de la República.
Anaya calificó la iniciativa como “la ley censura” y alertó sobre el poder absoluto que tendrá esta agencia para decidir qué puede transmitirse en radio, televisión e internet. “Quieren controlar la narrativa pública como cualquier régimen autoritario”, expresó. También señaló que la ley revive artículos ya declarados inconstitucionales, como el que obliga al “uso correcto del lenguaje”.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, denunció un “albazo legislativo” y advirtió sobre el impacto económico que podría tener la ley en un sector que representa el 1.6% del PIB. Para Barrales, la nueva normativa permite al gobierno regular todo el espectro de comunicaciones, desde el espacio hasta los servicios móviles, pasando por contenidos y concesiones.
Desde el PRI, la senadora Carolina Viggiano criticó el uso de conceptos ambiguos como “alteración del orden” para justificar revisiones a los servicios de telecomunicaciones, lo cual –según dijo– abre la puerta al espionaje y al silenciamiento de voces incómodas.
En contraste, senadores oficialistas defendieron la medida. Lizeth Sánchez, del PT, argumentó que no se trata de censura, sino de promover el respeto y evitar discursos discriminatorios. Aníbal Ostoa, de Morena, dijo que los medios han sido herramientas de manipulación y que es hora de recuperar la soberanía informativa. Alfonso Cepeda, líder del SNTE y también senador morenista, afirmó que la ley permitirá combatir la “infodemia”.
La ley establece que la nueva Agencia podrá intervenir para bloquear plataformas digitales cuando estas incumplan normativas, de acuerdo con el artículo 109. Aunque Sheinbaum intentó matizar esta disposición horas antes de la votación, señalando que se debía precisar la redacción para evitar malentendidos, su sugerencia fue ignorada por los legisladores.
Además, el artículo 159 establece que los concesionarios y proveedores deberán cumplir cualquier orden emitida por la autoridad competente, y se faculta a la Agencia para crear un registro obligatorio de usuarios, lo que ha encendido las alarmas entre defensores de derechos humanos.
Pese a las múltiples voces de advertencia, la mayoría oficialista avanzó con la aprobación de una ley que podría redefinir el futuro de la libertad de expresión y el acceso a la información en México.