Trump anuncia baja de aranceles a China mientras EU admite que la guerra comercial es insostenible
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los aranceles impuestos a productos chinos, actualmente en 145%, se reducirán de manera sustancial. Aunque no llegarán a cero, el mandatario aseguró que su gobierno busca aliviar las tensiones comerciales con China, en medio de señales crecientes de que la actual estrategia ya no es viable.
El anuncio se dio tras las declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien durante un evento privado en Washington con ejecutivos de JPMorgan Chase calificó como insostenible la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Advirtió que las negociaciones con China serán difíciles y que ninguna de las partes considera el estado actual como sostenible a largo plazo.
Estas afirmaciones generaron una respuesta inmediata en los mercados financieros. El índice S&P 500 subió 2.5% tras el reporte inicial de Bloomberg News, lo que refleja el optimismo ante una posible disminución de la tensión comercial. Aunque Trump no confirmó si coincide con Bessent en todo, reconoció el efecto positivo que tuvo la noticia en los mercados.
Aseguró que Estados Unidos va bien con China y afirmó que su gobierno mantendrá una actitud conciliadora con el presidente Xi Jinping, buscando que ambas naciones puedan convivir pacíficamente y, en lo posible, trabajar juntas. A pesar de las medidas impuestas por su administración, Trump reiteró que no busca escalar el conflicto.
Desde que inició su mandato, Trump ha aplicado políticas comerciales proteccionistas que han afectado a múltiples países. Esto ha generado reacciones adversas en los mercados y un aumento en las tasas de interés de la deuda estadounidense, lo que ha alimentado preocupaciones sobre una posible desaceleración económica.
Aun con la promesa de reducir los aranceles a China, Trump no ha mostrado intención de disminuir el arancel base del 10% que aplica de forma generalizada. En cambio, ha pedido a otros países que bajen sus impuestos a las importaciones y eliminen barreras no arancelarias que, según su gobierno, perjudican a los exportadores estadounidenses.
China, por su parte, respondió con una advertencia a los países que consideren llegar a acuerdos con Estados Unidos en detrimento de los intereses chinos. El Ministerio de Comercio del país asiático subrayó su oposición a cualquier trato que dañe su posición en el comercio global.
La Casa Blanca, a través de su vocera Karoline Leavitt, informó que ha recibido propuestas de acuerdos comerciales de al menos 18 países. Entre ellos destacan Japón, India, Corea del Sur, la Unión Europea, Canadá y México, con quienes se han mantenido conversaciones para buscar nuevos entendimientos.
La incertidumbre en los mercados también ha sido provocada por las constantes presiones de Trump hacia la Reserva Federal. Aunque sugirió en algún momento la posibilidad de destituir a Jerome Powell, presidente de la Fed, posteriormente aclaró que no planea hacerlo, pero sí espera que actúe pronto para bajar las tasas de interés. Esta postura ha generado especulación sobre el rumbo de la política monetaria en Estados Unidos.
La reducción de aranceles representa un giro importante en la estrategia económica de la administración Trump. Si bien no se trata del fin de la guerra comercial, sí marca el inicio de una etapa menos confrontativa con China, lo que podría abrir la puerta a un escenario más estable para el comercio internacional.