Israel intensifica ataques contra personal médico en Gaza: hospitales bombardeados y paramédicos ejecutados
Desde el inicio de la invasión a la Franja de Gaza, Israel no solo ha centrado su ofensiva en la población civil, sino que ha dirigido ataques sistemáticos contra el personal médico y las infraestructuras sanitarias. Hospitales, clínicas, trabajadores de emergencia y voluntarios han sido blanco directo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en una estrategia que viola de forma flagrante el derecho internacional humanitario.
En los últimos días, las FDI bombardearon dos hospitales: el 13 de abril atacaron el hospital Al Ahli, uno de los más importantes del enclave, y tres días después, un hospital de campaña en al-Muwasi, cerca de Khan Younis. Ambos operaban en condiciones extremas para atender a una población cada vez más vulnerable. Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que sus equipos no han podido regresar desde el 18 de marzo ni al Hospital Indonesio en el norte de Gaza ni a la clínica de Al Shaboura, en Rafah.
“Las instalaciones médicas no están exentas de los ataques ni de las órdenes de evacuación israelíes. En muchos casos, nuestros equipos han tenido que abandonar centros con pacientes atrapados en su interior, sin poder salir durante horas”, indicó la organización humanitaria en su más reciente comunicado.
Uno de los episodios más atroces ocurrió a mediados de marzo, cuando quince paramédicos de la Media Luna Roja Palestina fueron asesinados y enterrados en una fosa común. Las FDI alegaron inicialmente que atacaron ambulancias “sospechosas”, pero autopsias revelaron que los sanitarios murieron por disparos en la cabeza y el torso, así como por heridas de explosivos, en plena operación de rescate. Imágenes del lugar muestran que las ambulancias estaban claramente identificadas, desmontando la versión israelí de que se trataba de miembros de Hamás.
“Gaza se ha convertido en una fosa común para la población palestina y para quienes intentan salvar vidas”, declaró Amande Bazerolle, coordinadora de emergencias de MSF en la región. “Somos testigos de la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda una población”.
Las cifras son estremecedoras: más de 50.000 palestinos han sido asesinados desde octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Un tercio de ellos eran menores de edad. Además, 116.343 personas han resultado heridas. Desde la ruptura unilateral de la tregua el 18 de marzo, se reportan 1.500 muertes adicionales y medio millón de nuevos desplazados. Entre las víctimas se cuentan 409 trabajadores de la ONU —en su mayoría de la UNRWA— y once miembros de MSF.
El asedio no solo se libra con armas. Israel continúa bloqueando la entrada de ayuda humanitaria, impidiendo el acceso a alimentos, medicinas, combustible y agua potable. Naciones Unidas ha advertido que la situación humanitaria en Gaza atraviesa su punto más crítico desde el inicio del conflicto hace 18 meses.
Este viernes se cumple un mes desde que Israel reanudó y amplió su ofensiva militar por tierra, mar y aire. MSF ha advertido que la devastación sistemática del pueblo palestino continúa: “Las vidas están siendo destruidas no solo por la violencia directa, sino por el bloqueo deliberado de la ayuda vital”.
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