México advierte con arancel a carne y pollo de Estados Unidos si se grava al jitomate
El gobierno mexicano prepara una posible respuesta comercial si Estados Unidos concreta un nuevo impuesto a la exportación de jitomate mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum recordó que existen investigaciones abiertas por prácticas de dumping en productos estadounidenses como el pollo y la pierna de cerdo, y que México está en posición de aplicar sanciones similares.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que el acuerdo firmado en 2012 para permitir la entrada de pollo estadounidense a bajo costo podría revertirse si se considera que afecta a los productores nacionales. También destacó que la investigación sobre la carne de cerdo aún está abierta y podría derivar en medidas compensatorias si se confirma la venta a precios desleales.
Estados Unidos anunció el retiro del acuerdo de 2019 que suspendía una investigación antidumping sobre jitomates frescos mexicanos. Según el Departamento de Comercio, el acuerdo actual no protege adecuadamente a los productores estadounidenses, por lo que la mayoría de los jitomates importados desde México estarían sujetos a un arancel del 20.91 por ciento a partir del 14 de julio.
México es el principal proveedor de jitomate fresco a Estados Unidos, con exportaciones superiores a los 2 mil 500 millones de dólares en 2023, principalmente desde el estado de Sinaloa. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, expresó su confianza en que se alcanzará un nuevo entendimiento, como ocurrió anteriormente durante la primera administración de Donald Trump. Recordó que el conflicto es recurrente y que, de no resolverse, podría tener un impacto directo en los precios al consumidor en Estados Unidos, afectando productos como ensaladas y salsas.
Jitomate, carne y tensión bilateral
La postura estadounidense sostiene que México vende jitomate por debajo de su costo real, lo cual es rechazado por el gobierno mexicano. La presidenta aseguró que no existe subsidio estatal y defendió la legalidad de las exportaciones nacionales.
A su vez, México argumenta que productos como el pollo y la carne de cerdo de origen estadounidense ingresan al mercado mexicano a precios artificialmente bajos, lo que también constituye dumping. Estas medidas recíprocas están contempladas en los tratados comerciales y podrían ser aplicadas si las investigaciones en curso lo justifican.
Este nuevo episodio se suma a una serie de tensiones recientes entre ambos países. Estados Unidos también ha exigido a México cumplir con la entrega de agua establecida en un tratado internacional, bajo amenaza de imponer nuevas sanciones. Sheinbaum respondió que el retraso se debe a la severa sequía, pero aseguró que se harán nuevas entregas conforme las condiciones lo permitan.
En este contexto, México ha logrado esquivar varios aranceles impuestos por la administración Trump gracias al tratado de libre comercio de América del Norte. Sin embargo, las negociaciones continúan en sectores sensibles como el acero, el aluminio y la industria automotriz.
El gobierno mexicano sostiene que su objetivo es defender a los productores nacionales sin romper los canales de diálogo. La estrategia es clara: si se impone una tarifa injustificada al jitomate, México responderá con una medida proporcional, en defensa de su economía y su soberanía comercial.