Una mexicana al filo del éxito: Gabriela Medina, la mejor cortadora de carne de España
Desde Ciudad de México hasta el corazón de la gastronomía madrileña, la chef Gabriela Medina Perea ha conquistado España con cuchillo en mano. Su talento, precisión y fidelidad al sabor la hicieron ganadora del 6º Campeonato Nacional Arte de Cisoria El Encinar de Humienta, celebrado en el marco del Salón Gourmets de Madrid, uno de los eventos más importantes del sector alimentario en Europa.
Medina, quien lleva más de diez años dedicada al arte del corte y tres radicando en Madrid, trabaja en el restaurante Jimmy’s, ubicado junto a la exclusiva discoteca Gabana. Allí, su steak tartar no solo se ha convertido en uno de los platos estrella del menú, sino en una auténtica obra maestra reconocida a nivel nacional. El restaurante combina alta cocina con espectáculos de cabaret y música en vivo, atrayendo a celebridades, deportistas y amantes de la buena mesa. Incluso cuenta con un pasadizo secreto que une el restaurante con la discoteca para quienes prefieren pasar desapercibidos.
En la competencia, Medina fue la única mujer en llegar a la final. Primero, los concursantes debieron deshuesar un solomillo de vaca en solo 25 minutos, siendo evaluados por su técnica, limpieza, orden y rapidez. Luego, en una segunda fase de 20 minutos, prepararon su versión de steak tartar, donde la presentación, originalidad y sabor fueron claves.
Gabriela apostó por una versión fiel a la receta clásica, pero con un toque propio: yema curada y ahumada, emulsión de aceituna gordal, picante sutil, sashimi y un crujiente de cebolla. Siempre con la carne como protagonista. Esa combinación le valió no solo un premio de mil euros y el reconocimiento como la mejor cortadora de carne de España, sino también el aplauso de un público y jurado exigente.
Para Medina, ganar este premio en un entorno dominado por hombres fue un sueño hecho realidad. Agradeció a su equipo y destacó que la clave estuvo en confiar en su talento, cuidar cada detalle y mantener la esencia de la carne sin disfrazarla.
Su historia es un ejemplo de cómo el talento mexicano brilla fuera de sus fronteras, con cuchillo firme, sabor auténtico y una pasión que corta barreras.