A sus 14 años, esta joven es parte del valiente equipo de clavadistas de La Quebrada
- Fátima Marisol Estrada pone en alto la valentía de las mujeres guerrerenses en una actividad tradicionalmente encabezada por hombres.
Cuando cae la tarde en Acapulco, varios de los visitantes de ese destino en Guerrero acuden al acantilado de La Quebrada para ver el famoso espectáculo de clavados que tradicionalmente está encabezado por hombres.
Sin embargo, entre los clavadistas que escalan hasta las alturas del acantilado para lanzarse espectacularmente frente a todos hacia el mar, hay una joven de solo 14 años que se ha integrado a esta dinámica poniendo en alto la valentía de las mujeres guerrerenses.
El nombre de esta joven es Fátima Marisol Estrada Román, y en algunas tardes se le puede ver participando en el internacional espectáculo de clavados de Acapulco.
La rutina de clavados que unas cuatro veces al día hace Fátima Marisol junto con sus compañeros no es nada sencilla; previo a lanzarse desde las alturas, ella y los otros clavadistas de La Quebrada se meten al mar para llegar al acantilado.
En la falda de esta formación rocosa el espacio para el mar tiene solo 7 metros de ancho, y en esta área, entre las grandes piedras, los clavadistas nadan entre fuertes olas para luego escalar el acantilado.
Tras librar el agitado movimiento del mar, cada clavadista empieza a escalar para llegar a lo alto del acantilado. Quienes acuden al espectáculo, pueden ver a Fátima subiendo las grandes piedras y enfrentando los riesgos.
Cuando llega el momento de lanzarse al mar y consumar “el espectáculo de La Quebrada”, los clavadistas empiezan a arrojarse hacia las olas. El espacio que los recibe tiene solo 4 metros de profundidad.
En su turno, Fátima Marisol luce animada y concentrada. La joven agita sus manos para que los espectadores estén avisados de que ella hará un clavado. Se lanza, se le ve entrar al mar, y al momento se escuchan fuertes aplausos de los asistentes. No faltan los rostros de admiración.
“Cuando me lanzo en La Quebrada siento la adrenalina”, expresa Fátima.
Fátima Marisol Estrada nació en Acapulco un 13 de agosto de hace 14 años, y desde que tenía 11 hace clavados en La Quebrada, aunque algunas personas la hacen sentir incómoda.
“Hay señoras que vienen a ver el espectáculo, y me presionan, me dicen que por qué no me meto a hacer otro deporte. Una señora una vez me presionó mucho, me decía que me metiera a hacer clavados en alberca”, contó.
Sin embargo, Fátima Marisol no permite que la desalienten, e incluso, busca que sus clavados, que actualmente son desde 17 metros de altura, vayan siendo desde puntos más altos.
Esta joven reconoce que el riesgo de lanzarse al mar es grande, e incluso admite que para las mujeres el peligro es mayor: “Las mujeres nos podemos lesionar los pechos o las muñecas”.
Sin embargo, se dice convencida de que con entrenamiento cada día logrará clavados desde puntos más altos, y que con ello se demostrará y a los demás que la debilidad o la falta de valor o disciplina no tendrán paso en su camino.
El espectáculo de clavados de La Quebrada se realiza todas las tardes en Acapulco a las 13 horas, o a las 19 o 20 horas. Hay un espectáculo con fogata a las 21 horas, y otro con antorchas a las 22 horas.
Fátima es becaria en el equipo de clavadistas, y a veces alterna su presentación con otras dos o tres menores que también se lanzan al mar como parte del espectáculo.
Fuente: forbes