Según el estudio realizado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), casi la mitad del agua del grifo en los Estados Unidos está contaminada con químicos conocidos como “químicos para siempre”. Estos compuestos, también conocidos como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), son considerados peligrosos para la salud humana y