Crece la presión en EE. UU. para que el ex príncipe Andrés declare por el caso Epstein

El pasado del ex príncipe Andrés volvió a perseguir a la monarquía británica. Legisladores de Estados Unidos reclamaron que el hermano del rey Carlos III declare ante el Congreso por sus presuntos vínculos con Jeffrey Epstein, el magnate acusado de abuso y trata de menores. La presión aumentó luego de que el monarca británico le retirara sus títulos y ordenara su salida del castillo de Windsor.

Cuatro congresistas demócratas, entre ellos Raja Krishnamoorthi y Suhas Subramanyam, exigieron que Andrés Mountbatten Windsor colabore con la justicia y aporte información sobre las redes de explotación ligadas a Epstein. “Debe rendir cuentas, nadie está por encima de la ley”, advirtió Krishnamoorthi, mientras Subramanyam propuso que el ex duque de York declare incluso de manera virtual.

Desde Londres, el secretario de Comercio, Chris Bryant, respaldó el pedido y aseguró que Andrés “tiene una deuda con las víctimas”. La Oficina Independiente para la Conducta Policial también pidió revisar los reportes sobre posibles encubrimientos dentro del entorno del ex miembro de la realeza.

El Daily Mail reveló que la Cámara de Representantes busca saber qué sabía Andrés sobre las actividades del financista y si intentó interferir en la investigación que involucraba a Virginia Giuffre, la mujer que lo acusó de abuso cuando era menor. Giuffre, fallecida en abril, reiteró sus denuncias en un libro publicado poco antes de morir.

La presión aumentó tras difundirse correos de 2010 en los que Andrés le escribía a Epstein: “sería bueno vernos en persona”. Poco después fueron fotografiados paseando juntos en Central Park, una escena que el ex príncipe describió años más tarde como “una mala decisión”.

Los correos forman parte de documentos judiciales liberados en Estados Unidos dentro de un caso entre el gobierno de las Islas Vírgenes y el banco JP Morgan, acusado de permitir transacciones sospechosas por más de mil millones de dólares ligadas a Epstein. Aunque el banco negó haber tenido conocimiento de esos movimientos, terminó alcanzando un acuerdo fuera de los tribunales.

En medio del escándalo, Andrés fue desalojado de su residencia en la Royal Lodge tras recibir la orden directa de Sarah Ferguson, su ex esposa. A cambio, habría recibido una compensación económica superior a su pensión militar anual.

La Casa Real británica afirmó que las medidas buscan “preservar la integridad institucional” y reiteró su apoyo a las víctimas. Pero el daño ya está hecho: la figura del ex duque de York, que alguna vez representó la estabilidad de la monarquía, hoy simboliza su parte más oscura.

Las investigaciones en Estados Unidos siguen abiertas.

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