El superclásico que terminó en tragedia
- A propósito de los fallecidos el domingo en el estadio de Guinea, parece oportuno recordar la mayor tragedia del deporte argentino.
El 23 de junio de 1968, en un partido River-Boca disputado en el Estadio Monumental, más de 70 hinchas perdieron la vida por causas que nunca terminaron de ser esclarecidas.
Al terminar el partido, la salida de los aficionados se convirtió en una estampida humana dejando como saldo más de 71 personas fallecidas y cientos de heridos. Varios hinchas murieron días después y al no haber sido contabilizados de forma correspondiente, se estima que hubo más víctimas fatales.
Si bien ya superó el medio siglo, el recuerdo de la tragedia de Puerta 12 sigue latente. En torno a la tragedia giran varias teorías sobre lo sucedido y las responsabilidades.
¿Cuáles fueron las causas de la tragedia en el Monumental?
Boca y River se enfrentaban en el Monumental con la cancha repleta de gente. Se calcula que unas 80 mil personas habían asistido al estadio. El partido estaba por terminar 0-0 y la concurrencia esperaba hasta el último minuto para salir. Si bien muchas personas habían decidido irse faltando 15 minutos, la mayoría aguardaba el silbato final.
La Puerta 12 estaba asignada a la hinchada visitante. Cuando las personas comenzaron a salir por el túnel, el pasillo empezó a llenarse de gente, la presión comenzó a ser cada vez mayor, empujando a quienes estaban adelante. La presión fue tan grande que comenzaron a caer por las escaleras y acumularse, generando una especie de “tapón”. El recorrido hacia la salida era un túnel oscuro, con poca iluminación, con 80 escalones empinados sin pasamanos.
El saldo fueron unos 71 muertos y 113 heridos. La cifra de heridos varía en algunos medios llegando a los 200, al igual que la cifra de fallecidos que hasta el día de hoy se cree que fueron más de 85. En una primera instancia las autoridades responsabilizaron a los hinchas.
¿Qué pasó en Puerta 12?
Luego, durante la investigación, a raíz de declaraciones de los testigos, surgieron varias hipótesis. Una de ellas era que la puerta acordeón de la Puerta 12 estaba cerrada. Y al llegar, por la cantidad de gente que empujaba desde atrás, fue imposible volver. Otra versión asegura que la puerta estaba semiabierta, tapando parte de la salida. Esto último se confirmó en la investigación, la puerta estaba abierta pero ocupaba alrededor de menos de un metro estando plegada.
Otros testigos señalaron la presencia de pasamanos (usados en el ingreso) en la salida, que no habían sido removidos totalmente. Estos relatos no pudieron constatarse ya que la inspección policial se realizó recién al otro día, el 24 de junio.
La tercera teoría, la más sostenida entre los testigos, involucra a la policía montada que había llegado al lugar para reprimir a los hinchas que cantaban la marcha peronista, en ese entonces proscrita. En 1968, en el país regía la dictadura de Juan Carlos Onganía, autodeterminada Revolución Argentina. A la salida del estadio, la policía montada reprimió en la puerta. La gente, ante la presencia policial, volvía a entrar chocando con la masa de personas que querían salir. Todo ocurrió en cuestión de minutos.
Este hecho incidió en el silencio posterior que hubo sobre la tragedia de Puerta 12. En la memoria de los hinchas, el episodio quedó marcado por las fuerzas de seguridad, por eso lo incorporaron como uno de sus cantos: “No había puerta, no había molinete, era la cana [policía] que daba con machete”.
Fue la tragedia más grande en la historia del fútbol argentino.
Fuente: elauditor
