EEUU sanciona a tres bancos mexicanos por presunta colaboración con cárteles del narcotráfico
La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) identificó a estos bancos como “una fuente principal de preocupación” en materia de lavado de dinero. En consecuencia, se emitieron restricciones a ciertas transferencias de fondos en las que estén involucrados, como parte de un endurecimiento de las medidas contra organizaciones criminales transnacionales.
El Tesoro estadounidense señaló vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo. “A través del primer uso de esta poderosa autoridad, reafirmamos nuestro compromiso de utilizar todas las herramientas disponibles para contrarrestar la amenaza de organizaciones criminales y terroristas que trafican con fentanilo y otras drogas”, declaró Scott Bessent, titular de FinCEN.
Las autoridades también destacaron que existe cooperación binacional para fortalecer los controles financieros contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, aunque el gobierno mexicano aclaró que no ha recibido pruebas concretas que sustenten las acusaciones.
En un comunicado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que fue notificada por el Tesoro y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre posibles irregularidades en las tres instituciones bancarias. Sin embargo, enfatizó que hasta ahora no se ha entregado información concluyente que demuestre algún vínculo directo con el crimen organizado. “Actuaremos con todo el peso de la ley si se presentan pruebas contundentes, pero al momento no contamos con evidencia que lo confirme”, afirmó la dependencia.
El caso se da en un contexto más amplio de presión por parte de Estados Unidos hacia México en materia de narcotráfico. Apenas en febrero, el Departamento de Estado clasificó como organizaciones terroristas a seis cárteles mexicanos, incluyendo al de Sinaloa, CJNG, el Cártel del Golfo, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste y La Nueva Familia Michoacana.
Mientras la crisis por el fentanilo sigue cobrando miles de vidas en territorio estadounidense, las tensiones entre ambos países escalan también en el terreno financiero, con repercusiones directas en el sistema bancario mexicano.
