Derecho a morir con dignidad: Uruguay despenaliza la eutanasia tras un histórico debate en el Senado
Uruguay hizo historia al aprobar la ley de Muerte Digna y convertirse en el tercer país de América Latina que legaliza la eutanasia, después de Colombia y Ecuador. La votación en el Senado, tras más de diez horas de debate, cerró un largo proceso legislativo que comenzó en la Cámara de Representantes y que coloca al país entre los pocos del mundo que reconocen el derecho de una persona a decidir cuándo y cómo morir.
La norma, impulsada por el oficialista Frente Amplio con apoyo parcial del Partido Colorado y el Partido Nacional, permite la eutanasia a mayores de edad con plena capacidad mental que sufran enfermedades incurables o padecimientos irreversibles que les provoquen sufrimientos insoportables. La ley define su propósito como el de garantizar “el derecho a transcurrir dignamente el proceso de morir”.
El texto establece que podrán solicitarla ciudadanos uruguayos y residentes extranjeros, siempre que acrediten su domicilio habitual en el país. Antes del procedimiento, el paciente deberá pasar por una serie de consultas médicas, psicológicas y éticas para asegurar que la decisión sea libre y consciente.
Durante el debate, el senador Daniel Borbonet, del Frente Amplio, destacó que el proyecto fue “construido con responsabilidad” y con un diálogo amplio entre los distintos partidos. “No se obliga a nadie. Es una opción para quien, en pleno uso de su voluntad, no quiere prolongar un sufrimiento insoportable”, señaló.
Por su parte, el senador colorado Ope Pasquet —uno de los impulsores originales de la iniciativa— calificó la ley como “necesaria, liberal y humanitaria”. Recordó que miles de personas enfrentan el final de la vida con dolor y degradación, y que negarles la posibilidad de decidir es prolongar innecesariamente su sufrimiento.
El Poder Ejecutivo tendrá 180 días para reglamentar la ley y, dentro de los 90 días siguientes, deberá conformar una Comisión Honoraria de Revisión. Este organismo, encabezado por el Ministerio de Salud Pública, incluirá representantes del Colegio Médico, la Universidad de la República y la Institución Nacional de Derechos Humanos. Su función será supervisar los procedimientos y elaborar un informe anual sobre su aplicación.
Uruguay se suma así a países como España, Canadá y los Países Bajos, donde la eutanasia está regulada. En América, solo Colombia, Ecuador y ahora Uruguay la permiten activamente. En México, en cambio, la mayoría de los estados reconoce únicamente la llamada “voluntad anticipada”, que permite rechazar tratamientos médicos pero no solicitar asistencia para morir.