Qué hacer con la flor de cempasúchil después de la ofrenda
Sabemos que tal vez quieras mantenerlas vivas contigo por más tiempo, pero si no puedes conservarlas existe un lugar en la CDMX en el que puedes llevar tus flores de cempasúchil, en el que les permitirá tener una segunda oportunidad, ya sea que estén vivas o muertas. Asimismo, puedes hacer otras cosas con los pétalos que sobran, y seguramente es bastante divertido.
Llévala al centro de acopio
Esta iniciativa fue impulsada y creada por FARO Tláhuac, en donde realizan arte, herbolaría y hasta gastronomía con ella. Selecciona las flores de cempasúchil que desees donar, para ello debes saber que pueden ser las que tienes en macetas (con raíces) o en floreros (cortadas), así como pétalos. No puedes llevar cempasúchil con pegamento o algún químico, tampoco aquellas cuyos pétalos estén cortados en trozos y machacados. Esto no es funcional.
Guárdalas en papel, en periódico o un recipiente, pues las bolsas de plástico o celofán las pudren más rápido, así que al llevarlas no son netamente funcionales. Tampoco excedas su riego ni la sequía, pues en el centro de acopio dividen el cempasúchil para darle diferentes usos. El FARO Tláhuac se ubica en Avenida la Turba S/N, colonia Miguel Hidalgo, junto al bosque de Tláhuac. De martes a sábado de 11 AM a 2 PM y de 4 PM a 6 PM.
Crea composta
Esto es muy sencillo, recoge los pétalos caídos y deshoja las que tienes en macetas o en floreros. Separa los que sean sanos y que estén limpios, mézclalos con tierra y cáscaras de frutas como plátano y manzanas. Machácalos con un mortero o molcajete, o bien, licúalos con un poquito de agua, muy poca para no hacer una mezcla líquida.
Cuando lo tengas listo, cuela los trozos y separa el agua. Aplica un poco en la tierra de tus plantas y trata de meterla a la tierra. Riega con el líquido sobrante para introducir mejor la mezcla y deja actuar por semanas.
¡Es posible sembrar nuevas flores de cempasúchil! Es muy sencillo. Primero, identifica las semillas en los pétalos: aquellos que tengan una punta bicolor y un poco endurecidas. Elige una maceta de, al menos, 15 centímetros de profundidad con tierra y coloca dos o tres hojitas enterradas hasta la mitad sin que se doblen.
Ya que las tienes listas, coloca la maceta directamente al sol y riega constantemente para mantener la tierra húmeda de forma permanente. Si no quieres dejarla a la luz todo el tiempo, puedes mantenerla al menos seis horas diarias. Una semana después empezarás a ver el germinado.
¡Úsalas para comer!
Antes de cualquier cosa asegúrate de limpiar los pétalos con agua y desinfectante para evitar cualquier mal. Dependiendo qué es lo que quieras cocinar, sepáralas y antes de que se sequen empieza la cocción. Recuerda que si se secan podrían deshacerse o volverse polvo y no servirían. Entonces, empieza a cocinarlas en postres, ensaladas y hasta agua de sabor.
Lo más sencillo es hacer una infusión. Basta con ponerlas a hervir y enseguida servir. Si están empezando a secarse, es importante que dejes los pétalos remojando un poco.
Créditos: architectualdigestmexico