Navasana: la postura de yoga que fortalece el abdomen como 100 abdominales
Aunque muchos asocian el yoga únicamente con técnicas de respiración y relajación, esta disciplina ancestral también puede ser un entrenamiento intenso para los músculos. Un claro ejemplo es Navasana, o postura del barco, la cual es reconocida por su alto nivel de activación muscular, especialmente en la zona abdominal.
Esta postura, que consiste en formar una «V» con el cuerpo al levantar las piernas y el torso del suelo, ha sido comparada con realizar 100 abdominales. Si bien la equivalencia no es literal, la exigencia física que implica mantenerla justifica esta comparación. Al sostener Navasana, se trabaja intensamente el núcleo (core), lo que incluye abdominales rectos, oblicuos, transversos, espalda baja, flexores de la cadera y muslos.
El gran beneficio de esta postura es el fortalecimiento isométrico, ya que los músculos se contraen sin movimiento, generando una tonificación profunda en menos tiempo que ejercicios dinámicos como los abdominales tradicionales. Además de los beneficios físicos, Navasana también impulsa la concentración, la disciplina y la respiración consciente.
Para practicarla correctamente se recomienda:
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Activar el abdomen llevando el ombligo hacia la columna.
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Evitar la tensión lumbar, manteniendo la columna alargada.
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Comenzar con variantes más accesibles si la postura completa es muy exigente.
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Mantener el pecho abierto y los hombros relajados.
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Incrementar el tiempo de ejecución gradualmente, comenzando con 10-15 segundos.
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Evitar tensar el cuello, manteniendo la cabeza alineada.
Los principiantes deben realizarla bajo supervisión para evitar lesiones. Con práctica constante y buena técnica, Navasana no solo tonifica el abdomen, sino que mejora la postura, el equilibrio y el control corporal.